La Universidad del País Vasco ha decidido suspender cautelarmente al docente que fue objeto de un escrache por parte de algunos de sus alumnos, quienes lo señalaron como «fascista». A través de un comunicado oficial, la institución educativa reiteró su condena a la agresión sufrida por el profesor y destacó que sus publicaciones en redes sociales se consideran «incompatibles con los principios y valores de la Universidad pública vasca».
Asimismo, la UPV ha enviado a la fiscalía los mensajes mencionados, en los que se expresan opiniones que podrían ser consideradas «machistas, homófobas y de extrema derecha».
La controversia comenzó el pasado viernes 27, cuando un grupo de estudiantes, instigados por las juventudes de Sortu, realizó un escrache contra el profesor.
La noche anterior, su oficina fue vandalizada con pintura y con un graffiti que lo acusaba de ser un fascista. A la mañana siguiente, como señala la UPV, el profesor llegó a su clase a las 11:30. Al comenzar la lección, un grupo de alumnos impidió el normal desarrollo de la misma, bloqueando la entrada de otros estudiantes y la salida del docente. La tensión aumentó, y el profesor fue retenido durante dos horas. El personal de seguridad de la universidad tuvo que intervenir para ayudarlo. Al salir, numerosos alumnos lo atacaron verbalmente, reiterando las acusaciones de fascismo.
Poco después, la UPV recibió una queja formal de parte del alumnado en la que se acusaba al profesor de expresar en redes sociales opiniones «claramente incompatibles con los valores de la universidad pública vasca».
Al siguiente día, los alumnos organizaron una manifestación en la universidad pidiendo la destitución inmediata del docente. La UPV ha decidido, de manera provisional, apartarlo de las aulas hasta que se complete el procedimiento en curso en los próximos días, y ha puesto los mensajes enviados por el profesor en redes sociales a disposición de la fiscalía para investigar si constituyen un delito. Estas acciones han sido notificadas al docente.
El profesor, quien enseñaba Derecho del Trabajo, había comenzado su labor docente una semana atrás para ocupar un puesto vacante. Fue el decanato de la Facultad de Derecho el primero en desaprobar los mensajes del profesor, respaldando ahora la UPV con la suspensión temporal de sus clases.