Categorías: Política
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1 octubre, 2024 12:22 am

Tras un periodo de tres meses sin ocupar el puesto, la jefatura de visados en Mauritania ha sido asignada de manera sorpresiva por el Ministerio de Exteriores

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El Departamento de Asuntos Exteriores ha designado a una directora de visados para la embajada española en Mauritania, luego de haber permanecido tres meses sin ocupante. Esta designación se realizó después que El Independiente revelara la vacante. Según el Boletín Oficial del Estado (BOE), la persona asignada por José Manuel Albares para ocupar el puesto en Nuakchot, capital de Mauritania, es Mercedes Q.

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G. El puesto había estado desocupado desde el 19 de junio, cuando el anterior titular fue cesado un día después que iniciara su periodo vacacional. El acto de nombramiento está respaldado por el Subsecretario de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Xavier Martí Martí.

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Se hizo oficial el 28 de septiembre, aunque se había abierto el proceso de selección desde el 28 de junio. Fue el 26 de septiembre cuando este periódico consultó por primera vez sobre la vacante en un rol tan crucial como el de director de visados en la embajada en Mauritania. Es decir, el nombramiento fue concretado dos días después que El Independiente indagara para obtener información sobre esta vacante. Frente al silencio inicial, el diario volvió a insistir el pasado viernes. Un representante de la Subdirección General de Comunicación mencionó que tomaría «al menos una semana» para consultar a la embajada o su base de datos interna.
El papel del director de visados es esencial en asuntos de inmigración, ya que verifica toda la documentación de quienes solicitan permiso temporal para ingresar a España. Este tiene la responsabilidad de asegurar que los documentos son auténticos y pertenecen al solicitante, así como verificar si ha visitado España anteriormente y cuál será su siguiente destino. Su función es de gran importancia en caso que alguna amenaza terrorista intente ingresar al país, especialmente en un país como Mauritania.

El individuo encargado de los trámites de visado, tras el procedimiento de supervisión y organización, selecciona a las personas que recibirán la autorización. Habitualmente, el cónsul, quien tiene la última palabra, aprueba las propuestas presentadas por el funcionario. Cada año, España entrega alrededor de 20.000 visados en Mauritania, a modo comparativo, Francia otorga 1.000 y Alemania tan solo 500, según las fuentes.

Las organizaciones ilícitas juegan un papel clave antes de que los visados lleguen a la embajada. Existen tres etapas. En la primera, estas organizaciones convencen a los locales y a los inmigrantes que viven en Mauritania de que pueden conseguirles un visado español, a cambio de una suma significativa de dinero o de una deuda que será asumida por las familias. Una vez que se ha realizado el pago, fabrican documentos fraudulentos que entregan a la empresa BLS.

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha confiado en BLS la recepción y tramitación de solicitudes de visado en muchos de los países en los que tiene presencia diplomática. No obstante, varios solicitantes se han quejado ante la legación española en Mauritania, acusando a BLS de ser otro grupo ilícito involucrado en el proceso de obtención de visados.

El tercer elemento involucra las citas para presentar los documentos, que BLS asigna y que se agotan rápidamente. Esto ha propiciado un mercado de reventa en la capital, Nuakchot. Cuando los documentos falsificados son rechazados por el jefe de visados, es entonces cuando los solicitantes frustrados optan por embarcarse en cayucos rumbo a Canarias.

El próximo viernes, José Manuel Albares se presentará ante el Congreso para abordar diversas controversias, entre ellas, la presión migratoria y los acuerdos sobre inmigración con Marruecos y Mauritania.

El ministro tendrá que lidiar con varias cuestiones pendientes, como la situación en Venezuela, los progresos realizados con Gibraltar, así como el reciente conflicto con México. Este último surgió después de que México impidiera la participación del rey Felipe VI en la ceremonia de inauguración de su nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, el 1 de octubre.

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