Categorías: Política
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30 septiembre, 2024 12:52 am

La oficina de visados de la embajada española en Mauritania, que juega un papel crucial en asuntos de inmigración, lleva más de un trimestre sin un líder

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Desde el 19 de junio, la posición de jefe de visados en la embajada española en Mauritania está vacante. Esta función es imprescindible para manejar la inmigración que llega a España proveniente de este país. Cara a la reciente crisis migratoria del pasado verano, este puesto significativo aún no ha sido ocupado.

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Según fuentes cercanas informadas por El Independiente, ni siquiera se ha cubierto el cargo de manera temporal en los últimos tres meses y medio. El liderazgo quedó vacante a partir del 19 de junio cuando el anterior líder fue destituido, justo un día después del inicio de sus vacaciones.

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El jefe de visados juega un papel vital en cuestiones de inmigración. La persona en este cargo es la encargada de revisar y controlar todos los documentos presentados por aquellos que solicitan un permiso temporal para entrar a España. Deben identificar si los documentos de una persona son oficiales, si estos pertenecen a esa persona, si esta ha visitado previamente nuestro país, cuál fue la finalidad de su visita y verificar la autenticidad de su próximo destino, entre otras responsabilidades. Este puesto tiene una gran importancia en términos de seguridad, especialmente si se espera la llegada de algún terrorista a la península. Esto es aún más relevante en un país como Mauritania.

Una vez que el encargado de visados ha realizado su trabajo de revisión y coordinación, recomienda las personas a las que se les otorgará el permiso. El cónsul da la aprobación final, aunque generalmente respalda la decisión del funcionario. España concede alrededor de 20.000 visados al año en Mauritania, para poner en perspectiva, Francia otorga solo 1.000 y Alemania 500, según las fuentes consultadas.

En total, en 2023, 56.852 migrantes llegaron de forma irregular a España, de los cuales 39.910 lo hicieron en Canarias. Este año, hasta finales de agosto, habían llegado alrededor de 34.000 personas, de las cuales más de 23.000 llegaron al archipiélago.

Las mafias

Previo a la obtención de una visa en la embajada, ésta tiene que pasar a través de la intervención de organizaciones criminales estructuradas en tres niveles. El primer paso es persuadir a los residentes locales y migrantes de otros países que se hallan en Mauritania de que pueden obtener una visa española a cambio de un pago significativo o a través de una deuda familiar.

Una vez realizado el pago, este grupo delictivo crean documentos falsos que luego entregan a la entidad BLS. Esta empresa juega un papel crítico para las embajadas, siendo responsable de recibir y tramitar solicitudes de visa en numerosos países. Varios solicitantes han expresado su descontento a la embajada española en Mauritania, acusando a BLS de ser otra facción criminal que otorga visas, de acuerdo a los documentos en poder de nuestro diario. El tercer elemento de este complicado esquema involucra la emisión de citas por parte de la empresa para la presentación de la documentación. Dichas citas suelen agotarse rápidamente y en la capital, Nuakchot, se ha desarrollado un mercado negro para su reventa. Si el encargado de visados rechaza los documentos falsificados, los solicitantes terminan optando por embarcarse en lanchas rudimentarias dirigidas a Canarias.

Nuestras fuentes nos han informado que la embajada se encuentran actualmente en estado de «colapso». Las tarea del jefe de visados las están realizando empleados locales, según información obtenida. Hicimos una consulta al ministerio dirigido por José Manuel Albares el pasado jueves sobre por qué no se ha llenado la vacante en más de tres meses y cuándo se planea hacerlo. Al no recibir una respuesta oportuna, repetimos la pregunta el día viernes. El ministerio respondió que necesitaría «al menos una semana» para hacer la consulta a la embajada o a su base de datos interna.

Mauritania, factor determinante en asuntos de inmigración.

Mauritania desempeña un papel crucial en el control de la inmigración no reglamentada hacia España. Individuos de diversas partes de África llegan hasta Mauritania con el deseo de alcanzar Europa. En respuesta a la crisis migratoria que está sobrepasando las capacidades de las Islas Canarias this year, el primer ministro Pedro Sánchez visitó la capital durante su última gira por los países vecinos.

Durante su visita, Sánchez defendió firmemente la migración, señalando que no es un problema sino «una necesidad que conlleva ciertos problemas». En su punto de vista, la migración es «esencial» para la economía española ya que aporta «riqueza, desarrollo y prosperidad». Sánchez propuso reforzar la «migración circular» ofreciendo 250,000 empleos a los mauritanos para que puedan capacitarse en España y luego regresar a su país de origen.

Además, Mauritania es un actor fundamental en temas de seguridad. A lo largo del último año, el Ministro de Interior ha realizado varias visitas al país para reunirse con sus contrapartes. En marzo, se refirió a Mauritania como un «socio estratégico prioritario» en asuntos migratorios.

La colaboración entre las fuerzas policiales de España y Mauritania es fuerte, con aproximadamente 50 agentes de Policía Nacional y Guardia Civil estacionados en Mauritania. Estos trabajan conjuntamente con los agentes locales en patrullas marítimas, aéreas y terrestres, y en la investigación y desmantelamiento de organizaciones criminales de tráfico y explotación de personas. El dispositivo de cooperación incluye el despliegue de dos embarcaciones, un helicóptero y 14 vehículos todo terreno, sumado a un avión de vigilancia y un buque oceánico en ciertos momentos del año.

La Guardia Civil se encuentra colaborando en el programa de alianza europea GARSI-Sahel, en conjunto con las Fuerzas de Seguridad de Portugal, Italia y Francia. Durante el periodo 2017 a 2023, bajo las fases I y II, se consiguió organizar dos destacamentos dentro de la Gendarmería Nacional de Mauritania, cada una compuesta por 140 miembros. En estos momentos, se está fomentando el desarrollo de la fase III, cuyo objetivo es formar una tercera división en la línea fronteriza que separa Senegal, Malí y Mauritania, y que además tendrá un componente de patrulla fluvial.

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