La mayor parte de su existencia la ha transitado tras las rejas. Se trata del prisionero de mayor edad de ETA, Joseba Arregi Erostarbe, quien es más conocido como ‘Fiti’. Fue arrestado con 46 años y ha sido liberado a la edad de 78.
Su liberación se ha procesado dos veces bajo el régimen de tercer grado, durante 2021 y 2022, ambos revocados y con correspondiente retorno a prisión. Sin embargo, desde diciembre de 2023 empezó a experimentar cierta libertad con un segundo grado atenuado, y a partir de junio de 2024, le fue concedido nuevamente el tercer grado, esta vez con vigilancia telemática.
Actualmente, la liberación de quién fuera uno de los líderes prominentes de ETA durante sus años más violentos, es definitiva. ‘Fiti’ ha cumplido treinta y dos años de prisión desde su detención en 1992, durante una operación ejecutada en Bidart, un poblado vascofrancés, que resultó en el desmantelamiento de la directiva de ETA. Entre las penas más notables que le fueron asignadas, se encuentra la asociada a uno de los atentados más graves cometidos por la banda, el atentado con coche bomba contra la Casa Cuartel de Zaragoza en 1987, donde murieron 11 personas, seis de las cuales eran niños. Por ese crimen, la justicia le adjudicó una pena de 2,354 años de prisión. Durante los años de los ataques más brutales de ETA, tales como el ocurrido en Hipercor, la policía identificó a ‘Fiti’ en la cúspide de la organización. Luego de su arresto, Arregi Erostarbe pasó ocho años en prisión en Francia, hasta que fue entregado a las autoridades españolas en 2000. Se le relaciona con el comando ‘Artapalo’, del que también formaron parte Francisco Múgica Garmendia y José Luis Álvarez Santacristina. A diferencia de ‘Fiti’, ambos se desvincularon de la banda.
‘Pakito’, junto a cinco otros integrantes de ETA, redactó una carta haciendo hincapié en la importancia de renunciar a la violencia después de un fracaso. Todos fueron expulsados de ETA. ‘Txelis’ decidió seguir el camino de las prerrogativas penitenciarias proporcionadas por el programa ‘Vía Nanclares’ para aquellos miembros de la banda que se arrepintieran. Precisamente, las dos elevaciones de grado de Arregi Erostarbe que fueron posteriormente revocadas, sucedieron porque no se demostró suficientemente su arrepentimiento y rechazo a la violencia. En ambos casos, las asociaciones de víctimas cuestionaron que se le otorgara el tercer grado.
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