En un suceso reciente, la eurodiputada de Podemos, Irene Montero, ha enfrentado el rechazo de los funcionarios del Ministerio del Interior para acceder a la terminal 1 del aeropuerto de Barajas. Anteriormente, Ione Belarra, Tesh Sidi y Enrique Santiago también han enfrentado esta misma situación.
En esta ocasión, Montero buscaba reunirse con varios saharauis que habían solicitado asilo y que se encontraban en riesgo de deportación por orden del departamento de Fernando Grande-Marlaska. Montero denuncia la falta de transparencia del Gobierno de España, alegando que se les está negando cumplir con sus deberes como eurodiputadas al impedirles reunirse con los solicitantes de asilo.
Asimismo, señaló que estas acciones del Gobierno sugieren un intento de ocultar algo. Montero y otra eurodiputada de Podemos, Isa Serra, habían hecho el viaje a Madrid con la intención de verificar de primera mano lo que consideran una seria violación de los derechos humanos por parte del Gobierno español hacia los 35 saharauis retenidos en Barajas, a quienes se les ha negado la protección internacional y que están al borde de la deportación.
Fátima Fadel, quien representa legalmente a algunos de los saharauis detenidos, ha señalado que entre los 35 individuos hay menores y personas con enfermedades. Comunicó que 25 de ellos se mantienen en huelga de hambre y que sus condiciones actuales son críticas. Fadel instó al Gobierno Español a no deportar a estos ciudadanos saharauis a Marruecos, señalando que dicho país no tiene derecho a recibirles debido a que ocupa ilícitamente su territorio. Además, mencionó que solicitaron que se les conceda la condición de apátridas, pero todavía no han obtenido respuesta del Ministerio del Interior. Este órgano estatal anunció el lunes pasado que habían instruido la deportación de diez de los saharauis retenidos en Barajas, aunque fuentes de la defensa indican que continúan dentro de la terminal con el resto del grupo.
