Ana Guerra, descubierta hace siete años en Operación Triunfo 2017, está en shock por cómo el tiempo ha volado, especialmente mientras se prepara para su boda con Víctor Elías este año. A pesar de sus preparativos de boda, Guerra encontró un momento para lanzar su último álbum, Sin Final, justo un mes antes.
Sin Final, que se estrena este viernes, ha proporcionado a la cantante de 30 años un nivel de sanación, después de enfrentar años de incertidumbre.
Guerra confiesa que sufrió una crisis existencial después de la pandemia, en la que se encontró perdida, tanto en su carrera como en su vida personal.
Ahora, con el apoyo de su pareja, Víctor Elías, a quien ha dedicado una canción en su álbum, está sanando. Su álbum no solo contiene canciones amorosas, sino también baladas tristes sobre relaciones pasadas y reivindicativas, como una colaboración con Chenoa. Con una variedad de contrastes y sus sonidos típicos de pop, su álbum refleja quién es ella ahora como cantante.
A menudo referida como la «Chenoa de su generación», Guerra ha superado esos comentarios y ahora se siente más segura y capaz de dirigir su carrera. Con un ritmo lento pero seguro, está trabajando para consolidar su lugar en la industria de la música. En una entrevista reciente con El Independiente en el UMusic Hotel en Madrid, la cantante se mostró real y accesible, brindando recuerdos de su temporada en Operación Triunfo a sus fanáticos. A pesar de los cambios que ha experimentado con el tiempo, sostiene que, en su núcleo, sigue siendo la misma Ana Guerra.
El Independiente: ¿Cómo ha sido tu trayectoria en estos tres años hasta la aparición de tu álbum ‘Sin Final’?
Ana Guerra: En realidad, avanzo un poco en contra del ritmo que dicta la industria musical. Libero mis trabajos a un ritmo más lento, paso a paso. Ha sido una experiencia muy gratificante, ya que he estado componiendo, teniendo suficiente tiempo para ello, además he estado de gira con La luz del martes, así que ha sido un recorrido increíble.
EI: Entonces, ¿fue una elección tuya, no una imposición de terceros?
AG: Exacto.
EI: ¿Por qué tomarte este tiempo fue importante para ti?
AG: Mira, creo que para mí es esencial contar historias diferentes. Vivir experiencias. Tener vivencias. Y sobre todo, al final, asignarle a tu trabajo el valor que consideras que merece. En cuanto al género musical que estoy desarrollando, deseo que mis canciones sean significativas para una etapa de la vida de alguien. No para un fin de semana, sino para una etapa. Por lo tanto, si deseo que mi música sea valiosa, la primera que debe otorgarle ese valor soy yo. Así que, por decisión propia, asumo el riesgo de seguir un ritmo diferente.
EI: ¿Has tenido que lidiar con la discográfica o un superior debido a esta decisión?
AG: La verdad es que todo va bastante bien. La discográfica respeta mucho mi espacio en ese sentido, también comprenden que el tipo de música que se populariza con mayor frecuencia suele ser bastante específico. Y como no me alineo con ese estilo, comprenden que tengo un proceso diferente.
EI: En medio de la promoción de tu nuevo álbum y a tan solo un mes de tu matrimonio, ¿cómo gestionas tu tiempo?
AG: He aprendido en estos momentos, afortunadamente no es la primera vez que experimento esto, que la clave está en dos aspectos fundamentales: una buena alimentación y un buen descanso. Son estos factores los que te permiten enfrentarte a la frenética actividad y a esos momentos en los que, sin entender por qué, todo parece suceder al unísono. Aunque he estado tranquila durante todo el mes previo, parece que todo se acumula de repente. En tales circunstancias lo primordial es cuidarse a sí mismo, para poder dar lo mejor de ti y estar presente en cada momento.
Sus reflexiones en relación a Isabel Pantoja
EI: ¿Qué te resulta más agotador? ¿Las giras, las entrevistas o trabajar en el estudio?
AG: Todavía no he finalizado mi gira. Recientemente he estado en Valencia, he trabajado con Isabel Pantoja en Tenerife y estoy terminando en Sevilla. Es cierto que la combinación de la gira con la promoción del álbum y la realización de entrevistas está resultando un tanto exhaustiva. Pero si tuviera que elegir una, diría que las giras son posiblemente lo más agotador debido a las muchas horas que pasas en el camino.
EI: ¿Cómo surgió la oportunidad de cantar con Isabel Pantoja?
AG: Fue su director musical quien se puso en contacto conmigo directamente. Cuando estaba en Cancún para los Premios Platino, donde tenía una presentación este año, me contactó para decirme que Isabel estaba interesada en colaborar conmigo. Inmediatamente pensé, “No, debes tener el número equivocado”. Luego me informó que la colaboración tendría lugar en Tenerife y todo empezó a tener sentido para mí. Sin embargo, es realmente maravilloso saber que Isabel Pantoja sabe quién soy y que considera que tengo suficiente talento para compartir un escenario con ella.
EI: En el marco de su celebración de medio siglo en la industria musical, ¿qué consejo te transmitió para una trayectoria como la suya?
AG: Efectivamente, le consulté cómo lograrlo. Su respuesta fue que la única clave es permanecer auténtico a uno mismo y a nuestra pasión a la hora de actuar en el escenario. He grabado este consejo en mi mente y corazón para siempre.
EI: ¿Qué otro músico te ha impresionado a lo largo de los años?
AG: Alejandro Sanz es uno de los hombres más altruistas que he conocido. Con frecuencia me brinda valiosos consejos. Me ha adoptado… como una especie de mentor y, aunque he llegado a pedirle mucho a cambio, siempre ha ayudado con gusto. Desde: «No tengo idea de qué nombre darle a esto», hasta: «Por favor, revisa esto y déjame saber qué te parecer». Incluso otro día le envié una presentación con Isabel. Sus consejos son excelentes y su generosidad siempre me deja asombrada.
Alejandro Sanz, una figura querida en el mundo de la música
EI: Resulta notorio que todos hablan de Alejandro Sanz de esta forma, es muy respetado en el sector musical.
AG: Exacto, existe una razón por la que Alejandro Sanz es quien es. Creo que para convertirse en esa persona no solo se necesita talento, o saber cantar o componer. Todas estas habilidades que se da por hecho que deben estar presentes. Pero para ser Alejandro Sanz se requiere ser una buena persona, tener una aura distintiva, ser carismático y generoso… se necesitan otras características que son imprescindibles para alcanzar la estatura de Alejandro Sanz.
EI: En relación a tu álbum, ¿qué melodía sientes que te retrata más hoy en día?
AG: Ahora mismo, siento que todas me representan, pero es cierto que temas como Quemar Madrid, Yo sin tu, Canción de luto y Cambio de hora hablan más de mi pasado. Con estas composiciones, he conseguido volver a sentir ciertas emociones, siento que todavía tenía algo más por expresar. En cuanto a los demás: Contar mentiras es un relato verídico, gracias a Dios, con Me quiero más a mí, no he tenido que enfrentar la violencia de género. Mirando a El mundo al revés, creo que es una pieza musical que me identifica bastante. Siempre he imaginado que me hubiera encantado nacer en un tiempo diferente.
EI: ¿En qué época?
AG: Me hubiera encantado ser cantante entre 1985 y 1995.
EI: Y casualmente, el álbum contiene algo de esos ritmos.
AG: Sí, hemos tenido la oportunidad, porque realmente está resurgiendo. Todo es cíclico, la moda, la música, todo. Y está volviendo, finalmente.
El simbolismo del hilo rojo
EI: El diseño de esta edición del álbum está especialmente cuidado.
AG: Ha sido un reto, ya que este álbum fue pensado en un principio como un EP que continuaba lo que había empezado con Érase una vez. Pero me indicaron que querían añadir diez canciones y hacer un vinilo. Por un lado, estupendo, pero por otro, hemos tenido que reinventarlo todo. Para mí, el hilo rojo es el vínculo que nos conecta a todos y a través de mi música, eso es lo que deseo transmitir. Conozco a personas que se han enamorado escuchando mis melodías, algunos que se han casado o propuesto matrimonio en mis conciertos e incluso personas que han hecho amistades duraderas… y eso es lo que el poder de la música logra.
Entonces, aunque cuento con un grandioso grupo de apoyo en lo estético, era esencial para mí destacar esta cicatriz en la portada, ya que marca el inicio de mi sanación de la catarsis provocada por La luz del martes. He podido superarlo, gracias al hilo rojo que me vincula con todas las personas que me rodean.
EI: ¿Ya casi son seis años desde OT?
AG: En febrero se completan ocho, pero estoy mejorando como si fuese vino.
EI: ¿Cómo has percibido tu desarrollo tanto personal como profesional? ¿Qué es lo que más valoras?
AG: Aprecio mi habilidad para poner en perspectiva todo. Hay un dicho que refiere «tic tac, toma tu tiempo». Parece que vivimos a un ritmo profesional tan frenético, que pensamos que si no es ahora, no será nunca. Pero logré liberarme de esa tensión, porque al pasar los años, me di cuenta de que no es cierto, no es una cuestión de ahora o nunca. Aún estoy aquí, ¿entiendes? Siempre se vive con miedo.
A nivel personal, he transitado por una multitud de etapas desde que Operación Triunfo cambió mi vida. Fui desde no tener tiempo para hacer la colada, a pasar el confinamiento reconsiderando mi carrera musical y hasta mi propia existencia. ¿Hacia dónde me dirijo, quién soy, a dónde quiero llegar? ¿Cuál es mi mensaje? Tuve que tocar fondo para poder ascender, quizás, un poco de serenidad no me vendría mal.
«Tuve que reflexionar sobre la Ana que cantaba en la calle y preguntarme a mí misma, ¿qué es lo que ella quería?»
EI: ¿Consideras que atravesaste una crisis de los 30?
AG: No estoy segura de qué fue, pero siento que las crisis no necesariamente están vinculadas a la edad. Llegan cuando deben llegar, pero para mí fue principalmente una crisis de identidad. Sentí que todo avanzaba muy rápido, me sentía como un pollo sin cabeza y nada de lo que estaba haciendo parecía tener sentido. Tuve que reflexionar sobre la Ana que solía cantar en la calle y preguntarme qué quería para empezar desde ahí.
EI: En tu álbum tienes una canción con Chenoa, ¿cómo fue la experiencia de trabajar con ella, de donde surgió la idea y qué han aprendido la una de la otra?
AG: La colaboración con Chenoa surgió de la manera más natural posible. Nos reencontramos en la vida en un programa de TV, y nos lo pasamos genial. Entonces decidimos que debíamos reflejar esa buena vibra en una canción. Ya tenía escrita «Me quiero más a mí» y pensé que era la canción perfecta para ella, una mujer empoderada, feminista, luchadora, fuerte, que se esfuerza por cambiar el mundo.
Se incorporó fácilmente a la canción y fue extremadamente generosa. Nos divertimos mucho en el estudio. Además, siempre me han comparado con ella, y me han dicho que soy la Chenoa de mi generación, y ella siempre fue mi favorita de la suya. Así que decidimos unir nuestras fuerzas.
Pondrán en exclusiva detalles de su boda
EI: ¿Por qué elegisteis Halloween para tu casamiento con Víctor Elías?
AG: Elegimos esa fecha teniendo en cuenta a todos nuestros amigos artistas, sean actores, cantantes, compositores… no podíamos celebrarlo un fin de semana ya que muchos no podrían asistir. Y como el día siguiente es festivo, resultó ser la fecha ideal.
EI: ¿Se espera la asistencia de la reina Letizia en tu boda?
AG: Tendrán que esperar a que se defina la agenda de la Casa Real, no tengo control sobre eso.
EI: ¿Podrías compartir algún aspecto de tu traje de bodas?
Lamentablemente, no puedo revelar ningún detalle aun porque la revista ¡Hola! estará con nosotros en ese día tan especial, encargándose de preservar nuestra imagen y proporcionando un contenido detallado para que quienes deseen conocer más sobre nuestro gran día, puedan sentirse involucrados. Sin embargo, aún tenemos algunas cosas por planear; será una ceremonia llena de melodías y tanto Víctor como yo nos esforzaremos al máximo para vivir el momento. Muchos nos han comentado que el evento pasa en un abrir y cerrar de ojos y no te das cuenta, y sinceramente, no quiero que eso me suceda. Por tanto, nuestra intención es estar en el aquí y ahora y dejar que todo suceda como debe suceder.
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