Álvaro Romillo Castillo ya tenía consciencia de los problemas en los que estaba envuelto cuando decidió presentar una denuncia ante la Fiscalía General del Estado. Esta acción podría beneficiarle ya que su cooperación con las autoridades podría resultar en una reducción de su sentencia, especialmente tras confesar su participación en la financiación ilegal del partido político encabezado por Alvise Pérez.
Sin embargo, sus problemas van más allá de eso; se enfrenta a cargos penales por dejar en el lurch a alrededor de 27.000 clientes cuando su empresa de criptomonedas, Madeira Invest Club, se declaró en bancarrota.
Romillo utilizó su declaración ante la Fiscalía para esclarecer su actividad profesional y discutir la posibilidad de que contenga deliberaciones ilegales.
También se refirió a diversas notas periodísticas para clarificar su relación con Alvise Pérez.
Desde el año 2021, Romillo brinda asesoría a individuos y compañías buscando «beneficios económicos a través de la evasión fiscal», en sus propias palabras. Construyó su marca personal en dos plataformas a través de las cuales consiguió una serie de clientes, en su mayoría empresarios, interesados en la compra y venta de arte digital: Pixeline S.L., una agencia de comunicación, y RomilloPens, una empresa de plumas estilográficas de lujo. En su perfil de LinkedIn, se autodenomina CEO de ambas compañías, pero en este momento ninguna de ellas continúa en operación.
Para administrar su comunidad de clientes, él mismo narra que fundó Madeira Invest Club, «una plataforma en la que frecuentemente promovemos la venta de obras de arte digital que los miembros del club pueden adquirir» usando efectivo, criptomonedas o transferencias bancarias. Aunque el negocio tenía un contrato que se firmaba con cada comprador para recomprarles su arte digital en un plazo predefinido, admite que la realidad era muy diferente. «No llevamos a cabo ninguna inspección sobre las personas que nos proporcionan el dinero ni sobre la proveniencia de los fondos».
Por tal motivo, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en 2023 calificó a este grupo de inversión como un «establecimiento financiero de dudosa reputación». Un porcentaje del dinero obtenido de las ventas de las obras digitales se manejaba a través de Sentinel. Este negocio, con oficinas en la calle Maldonado en Madrid, es referenciado varias veces en las charlas que sostiene con Alvise Pérez. De hecho, Romillo se compromete a donar 100.000 euros para financiar la campaña de Se Acabó La Fiesta (SALF) a cambio de publicidad del que entonces era agitador y activista digital.
«He revisado y si te parece bien, mañana puedes pasar por Sentinel para recoger los 100K, es una suma que no tendré problemas en reunir para que puedas mover el Sentinel. Si puedes, intenta grabar un vídeo en la puerta o algo similar donde hables un poco sobre Sentinel, así tu comunidad comenzará a conocerlo», se lee en los mensajes en posesión de este periódico. Sentinel ofrece, entre otros, servicios de cambio de criptomonedas y efectivo entre particulares, así como 5.000 cajas de seguridad anónimas. «Aunque el local cumple todas las regulaciones, estas transacciones no se registran, no aparecen en ningún registro ni están sujetas a impuestos, ya que los intercambios que se realizan son anónimos», explica el denunciante.
La compañía de criptomoneda Madeira Invest Club ha sido clasificada por la CNMV como un «chiringuito financiero».
El itinerante Romillo pasa su tiempo alternando entre lugares como la República Dominicana y Grecia, de acuerdo a las charlas que tiene con Alvise. En un esfuerzo por promocionar Madeira Invest Club, Romillo y Alvise organizaron un evento en el Hipódromo de la Zarzuela el 6 de abril de 2024, donde Alvise subió al podio para dialogar con los presentes en un ambiente similar a una campaña electoral. Aparte de los ingresos obtenidos por los eventos y la publicidad de obras digitales, existe una organización corporativa a cargo de la administración de restaurantes, autocines, festivales musicales, tiendas y propiedades. Según Romillo, son estos recursos los que le han permitido cumplir todos los contratos firmados hasta el momento. Sin embargo, todo se derrumbó inesperadamente la semana pasada.
«La situación se ha vuelto inmanejable, ya no puedo atender ni dar respuesta a los miembros del MIC [Madeira Invest Club], por lo que me pongo a disposición de las autoridades para colaborar», informó al Ministerio Público. Paralelamente, las personas afectadas se han unido y presentado dos demandas separadas en la Audiencia Nacional. Por sus declaraciones, parece que Romillo comprende la gravedad de la situación: «Además, quiero ofrecer a los miembros del MIC —aquellos que tengan un contrato incumplido— los activos que poseo para que puedan ser compensados en la medida de lo posible, teniendo en cuenta que si no se gestionan debidamente, algunos activos pueden perder todo su valor en cuestión de semanas».
Conforme a la información de la compañía, Alvise mantuvo una relación comercial con Rodillo que parecía no haber sufrido grandes frustraciones hasta su encuentro. Pixeline, constituida en 2002 bajo el nombre Anlayout Comunicación S.L, era una compañía orientada a los servicios de comunicación. Sin embargo, el sector inmobiliario, altamente vinculado con el líder de SALF, estaba entre sus metas corporativas, tal como revelaron desde este medio. También destacaron su incursión en el mundo del arte gráfico y la impresión. D. Romillo, su progenitor y también ejecutivo de la empresa, se enfocaba en programación y diseño digital en la desaparecida empresa Linnce Software S.L.
Además, RomilloPens, su segundo emprendimiento, estuvo activo desde 2006 hasta 2018, especializado en plumas estilográficas de lujo. Romillo ingresó a este rubro participando en varias actividades de arte gráfico como el Madrid Pen Show de 2009, de acuerdo a lo que mencionaron varios miembros en un foro de aficionados a estas plumas. «Probablemente lo reconozcáis por sus apodos en los foros», mencionó un usuario, refiriéndose a Romillo.
Se reportó que ha iniciado un reciente emprendimiento español para la producción y venta de impresiones de estilográficas artesanales fabricadas en España. «Actualmente Álvaro y su familia, admiradores de las antiguas estilográficas, han decidido utilizar materiales, colores y diseños de la era dorada de estas plumas», se agregó. Sus productos tenían costos variantes; desde 100 a 150 euros por los modelos básicos, y entre 700 y 1.600 euros para los de gama alta.
Un video de la Feria Estilográfica de 2011 compartido en YouTube indica que Romillo seguía entusiasmado con este negocio. Expresó su deseo de que este sector crezca y se expanda más allá del coleccionismo elitista.
En 2015, la actividad de Romillo deja de ser visible. En varios blogs, los usuarios cuestionan acerca de su paradero. «No logro contactar con él» se queja un seguidor en un foro consultado por El Independiente. «Yo tampoco tengo información», responde otro usuario. «La tienda cerró hace más de un año y Álvaro se retiró del negocio», confirma un tercer usuario, resaltando que «su padre continúa fabricando plumas». Al parecer, según otro debate diferente, las últimas fueron producidas en 2018. Tras revisar varias redes sociales, se concluye que la actividad en redes como X cesó en 2015.
La relación con Alvise, una cuestión de meses
El 29 de marzo del presente año, Alvise se pone en contacto vía Whatsapp con un Romillo que ya goza de mucha popularidad en el universo de las criptomonedas. La relación entre ellos se intensifica y pronto se comunican por medio de aplicaciones más seguras, como Signal. En un acto de campaña, Alvise agradece a Romillo por su colaboración. «Después de intentar comunicarnos sin éxito, finalmente acordamos que nos reuniríamos en los días siguientes el 1 de abril de 2024, y le proporcioné el número de teléfono de una persona de confianza para ayudarle con cualquier cosa que necesitase», detalla él mismo.
Unos tres días posteriores, el político se pone en contacto para la creación de una billetera digital (wallet) con la finalidad de recibir donaciones para el partido político que ha establecido. Las contribuciones, que él llama «ardillas», podrían variar desde dinero hasta documentación e información «contra la corrupción» de modo cifrado. Al día siguiente del acontecimiento celebrado en el Hipódromo de la Zarzuela, Alvise solicita otro wallet para recibir una suma de 10.000 euros. Comparte con franqueza su objetivo, consistente en desarrollar el partido y apuntar hacia la obtención de cinco escaños en 2026 para posicionarse como factor decisivo en el gobierno y así poder incidir en la normativa correspondiente a la libertad financiera y civil. «Actuaré como link entre Feijóo y Abascal», subraya, enfatizando la necesidad de un acuerdo para la investidura del popular en el Congreso. Varios sondeos privados recientes le otorgan de dos a cuatro escaños a Alvise. El CIS proyecta que tiene un 2.9% de posibilidad de entrar. Asimismo, estima que podría restarle a Vox unos 300.000 votos. Estos representarían uno de cada diez.
Alvise propuso actuar como grupo de presión en Bruselas a cambio del ‘generoso’ financiamiento de Romillo.
Con ya establecida la confianza mutua, Alvise revela a Romillo la urgencia de financiación para su campaña política, necesitando entre 300.000 y 360.000 euros. A pesar de haber establecido un modelo de financiación a través de criptomonedas, las contribuciones están llegando muy lentamente y para ese momento, solo había logrado reunir 7.000 euros. Romillo, el 27 de mayo, le ofrece una suma de 100.000 euros en efectivo si se dirige a las oficinas de Sentinel. Alvise agradece infinitamente y le asegura que un amplio financiamiento le permitiría llegar a más personas y actuar como un grupo de presión a favor de los intereses profesionales y económicos de Romillo en Bruselas. Alvise le responde: «Ahora me toca a mí». A las 16:00 de ese día, un empleado de Romillo le entrega el dinero. Solo quedan rastros de esta transacción en los mensajes de Whatsapp que el denunciante ha presentado ante la Fiscalía, la cual ahora debe decidir si inicia una investigación.
Debido al fuero de Alvise, ahora miembro del Parlamento Europeo, esta investigación tendría que ser liderada por el Tribunal Supremo. Su declaración de bienes que fue entregado el 16 de julio, como lo requiere la regulación parlamentaria, causó sorpresa al no declarar ningún valor, a diferencia de sus compañeros de SALF, Diego Solier y Nora Junco, debido a sus actividades privadas. Alvise solo destaca ingresos por donaciones esporádicas por su labor como consultor en comunicación política, sin proporcionar cifras exactas.
