Elisa Pinto, doctora, y Javier López Madrid, empresario, se preparan para un inminente juicio, entre crecientes alegaciones de prácticas de manipulación estatales por parte de Pinto. Ella ha presentado recientemente un escrito al juez indicando que ha detectado intervenções estatales en el caso.
Pinto ha solicitado el bloqueo de dos canales de Youtube recién creados, los cuales considera difamatorios, además de la omisión de una denuncia de un abogado que se ha entrometido en el caso, generando incertidumbres sobre sus declaraciones. Pinto sospecha la intervención de José Manuel Villarejo, comisario, quien junto a Madrid, enfrenta una posible pena de 13 años de prisión, solicitada por la Fiscalía, por delitos como lesiones, coacciones y amenazas.
El juicio, programado para el próximo lunes 30 de septiembre, ha estado pendiente desde hace casi diez años, cuando Pinto hizo público un incidente de agresión y la identidad de quien es ahora uno de los comisarios más reconocidos en la historia de España. Recientemente, su abogada ha descubierto videos compartidos en redes sociales con la intención de dañar la reputación de Pinto. En la denuncia presentada este miércoles, a la que El Independiente ha tenido acceso, se detalla cómo se han creado dos canales de Youtube el 13 y 21 de septiembre, con montajes de voz generada por inteligencia artificial y reportes policiales auténticos.
La abogada de Pinto proporcionó los enlaces para permitir al juez revisar estos intentos de desinformación por parte de las defensas. Además, la abogada encontró que se han usado varios hashtags que desvían al usuario a noticias sobre el señor Villarejo.
Una firma de comunicación, consultada por el equipo legal de la médica, identifica en estos clips un patrón sugerente de una campaña dirigida a dañar su reputación con señales claras: el canal tiene un solo suscriptor; se creó precisamente diez días antes del comienzo del juicio; el mismo día de su creación se publicó un vídeo poniendo en duda el acoso que ella afirma haber sufrido, además de incluir imágenes de una carta escrita a mano por el hijo de la médica, entre otros documentos.
Según su criterio, el contenido no parece ser coincidencia. «El hijo de Elisa Pinto no tiene participación en este caso y pertenece a una generación que consume noticias en redes sociales en lugar de en papel, así que la posible difamación a su imagen y dignidad que la divulgación pública de análisis de escritura puede causar, le victimiza continuamente», indica.
Por esta razón, la abogada solicita que el joven pueda testificar en una audiencia privada y que se prohíba la grabación de imágenes y sonidos por parte de las personas presentes durante el juicio. Además, pide como medida preventiva la incautación de las publicaciones y que se emita una orden mandando a la plataforma Youtube cerrar los canales e identificar a las personas que los crearon.
Del estudio de los vídeos se han obtenido otros «datos destacables», como que en sólo 48 horas, la primera grabación ya tenía 14.128 vistas. «Para dar un ejemplo, el vídeo de la entrevista a Sr. Villarejo por Jordi Évole en el programa ‘Salvados’ de hace 7 años en el canal de ‘La Sexta’, el cual tiene más de 2 millones de suscriptores y se anunció durante más de 20 días antes de su emisión, a día de hoy sólo cuenta con 60.000 visitas acumuladas».
La «falsa acusación»
El documento presentado por una doctora ante el Tribunal Penal número 10 de Madrid también incluye una referencia a una acusación realizada por el abogado José Luis Moreno Cela el pasado 9 de septiembre. Este documento acusa al comisario que investigó el acoso a la médica de falsificar pruebas, información que fue adelantada por ‘ABC’. Este nuevo informante alega que Jaime Barrado, el oficial de policía que encabezó la investigación contra López Madrid, tenía un prejuicio en contra de Villarejo, lo que podría haber sesgado la investigación.
La abogada califica esta nueva información como un intento de «fabricar un argumento falso» para «provocar nuevos desarrollos procesales estratégicos que nuevamente perjudicarán a doña Elisa Pinto y ‘protegerán’ al señor Villarejo». Según ella, esto es solo una táctica más para «generar una duda razonable de manera engañosa y torcida» que refuerce la defensa del empresario.
Es importante mencionar que el comisario Barrado fue previamente acusado de supuestos abusos, pero esta acusación fue desacreditada y nunca fue a juicio. También, la Dirección General de la Policía lo suspendió en 2015, pero el Tribunal Superior de Justicia de Madrid tuvo que anular esa decisión, indicando que podría haber sido un complot para que el Departamento del Interior pudiera reemplazarlo en el caso. Actualmente, el oficial está jubilado.
La abogada aporta una serie de ejemplos de irregulares incidentes que han surgido en este proceso durante varios años. «La constante en todas estas acusaciones es que ninguna presenta pruebas más allá de las palabras de los acusadores, curiosamente todos vinculados con el señor Villarejo o el señor López Madrid. Como era de esperarse, todas las acusaciones fueron desestimadas de inmediato, pero cumplieron con el objetivo de generar polémica mediática en contra de Elisa Pinto para desacreditarla. Misma estrategia y la misma operación que se repite una y otra vez», concluye.
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