En un mensaje privado de Telegram emitido este jueves, Alvise Pérez admite implícitamente haber recibido un pago de 100,000 euros de su antiguo asociado, Álvaro Romillo Castillo. El dinero está siendo investigado por la Fiscalía del Tribunal Supremo, ya que podría representar una violación de la ley de financiación ilegal durante las elecciones europeas.
«El jefe de SALF [Se Acabó La Fiesta, su partido] aparentemente aceptó el dinero como autónomo por servicios sin factura mientras criticaba la ‘supervisión fiscal’ del gobierno», postea en su cuenta de Telegram, que tiene más de 700,000 seguidores. Los mensajes también insinúan que el líder de Vox, Santiago Abascal, pudo haber recibido dinero de la misma manera.
El eurodiputado Pérez justifica este ingreso como un «acto de rebeldía» contra las restricciones financieras que cualquier partido político debe afrontar si desea participar en las elecciones. Las contribuciones individuales están limitadas a 50,000 euros por ley, y por este motivo, Alvise Pérez podría enfrentarse a tiempo en la cárcel.
El mensaje en Telegram se refiere a declaraciones hechas por Pérez durante un evento en el Hipódromo de la Zarzuela, organizado por Madeira Invest Club, una entidad financiera de propiedad de Romillo que finalmente quebró. «Se trata de una batalla por la libertad fiscal contra el estado que quiere eliminar el efectivo», afirmó ante 3,500 personas, según su canal de Telegram.
La acusación que Romillo ha hecho pública en la Fiscalía, incluye mensajes que demuestran que el eurodiputado solicitaba fondos en efectivo para evitar la supervisión estatal, a cambio de promocionar las criptomonedas. «Podrías hacer que tus proyectos lleguen a mucha más gente con un sólido acuerdo de colaboración, mientras yo financio mi campaña sin preocuparme por el escrutinio estatal», recoge el texto, como ha informado este medio.
Romillo, en su demanda, afirma que uno de los trabajadores de otra de sus empresas, Sentinel, entregó a las 16:00 horas del 27 de mayo en sus oficinas de Madrid 100.000 euros al político. «Después de esa entrega en efectivo, continuamos con una relación abierta que nos vincula. Entre otras cosas, acordamos encontrarnos en Ibiza para, junto con dos influyentes, aumentar la visibilidad de los negocios y conectarme con grupos de presión en Europa», se menciona en la denuncia.
Por otra parte, a través de Telegram, Alvise tilda a Romillo de «supuesto estafador», señalando que ha negociado con la Fiscalía no pedir prisión preventiva por el fraude que enfrenta, a cambio de su confesión. En realidad, el antiguo encargado de Madeira Invest Club está lidiando con posibles cargos criminales después de que un grupo representativo de los 27.000 afectados, que sufrieron pérdidas millonarias debido al cierre repentino de la plataforma, haya interpuesto varias denuncias en la Audiencia Nacional.
El revisionismo matutino de ‘noticias’ que el parlamentario europeo o su equipo de comunicación acostumbran realizar sigue indicando que «Alvise Pérez podría afrontar una sanción del 25% sobre el total por recibir 100,000 euros en calidad de trabajador independiente sin factura: La aceptación de pagos en efectivo por parte de ‘CryptoSpain’ como autónomo no está permitida para sumas superiores a los 1,000 euros. La Fiscalía acusará al líder de SALF de haber utilizado este dinero para comprar 5,000 camisetas y gorras, financiar los automóviles de la campaña, alojamiento y vuelos, o imprimir 2 millones de boletas que distribuyó en todo el país, entre otros ‘gastos de campaña'».
Sin embargo, esta afirmación carece de exactitud ya que, en este instante, la Fiscalía no ha abierto aún ninguna investigación y, en consecuencia, aún no imputa al político sobre cómo ha gastado el dinero supuestamente obtenido de manera ilícita. Romillo presentó la denuncia en las oficinas de la Fiscalía General del Estado, la cual al hallar indicios de ilícitos, la remitió a la Fiscalía del Tribunal Supremo, que es la autoridad competente al gozar Alvise de fuero.
Alegatos contra Abascal
Las publicaciones de Alvise sugieren hoy que el líder de Vox pudo haber recibido pagos de la misma manera. Sostiene que Romillo grabó a Santiago Abascal en la oficina de su empresa (Sentinel) recolectando el dinero, a pesar de que la denuncia presentada ante el Ministerio Fiscal no menciona a ningún otro político.
«Álvaro Romillo asegura haber filmado a Santiago Abascal en su empresa ‘Sentinel’: el empresario conocido como Cryptospain afirma haber visto al líder de Vox el 16 de julio a las 17:20 de la tarde. Fuentes judiciales sospechan de un pacto entre Cryptospain y el Fiscal de Gobierno para crear escándalos contra la oposición en pleno proceso judicial del hermano y la esposa de Pedro Sánchez», expone en Telegram.
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