Con el transcurso del tiempo, la controversia siempre ha rodeado los episodios de Salvados enfocados en las acciones de ETA, causando alboroto en las redes sociales. El último episodio denominado Txakurrak, estrenado este domingo no fue diferente. Este episodio se enfocó en la labor de los guardaespaldas que protegían a las personas amenazadas por el grupo terrorista durante sus años más violentos.
Muchos han criticado a los responsables del programa, liderado por Fer González, por irrespetar a las víctimas y equilibrar moralmente a estas con sus victimarios. Jordi Évole, intercambió una serie de mensajes con el autor Lorenzo Silva, quien a través de su cuenta de X criticó el tráiler del programa con la afirmación de que «lo único que falta para la reconciliación es que los escoltas pidan perdón».
En respuesta, Évole le instó a ver el episodio entero para juzgar si arribaba a las mismas conclusiones que a partir de ver solamente el primer minuto del capítulo. Después de hacerlo, Silva mantuvo su crítica: «Insisto en que el tuit promocional que mencioné en mi primer mensaje no fue una buena forma de introducir o representar la historia. Mi opinión sobre el programa amerita un hilo que trataré de mantener lo más corto posible. Continúa a continuación». «El programa es una acusación constante de amargura hacia los amenazados, sus actitudes y comportamientos, y cuestiona cómo se les protegió, que termina dominando todo lo demás. Y aunque podría tener alguna justificación, provoca una reflexión», enfatiza Silva, y continúa: «Siempre se puede argumentar que la democracia es moralmente superior a aquellos que tratan de destruirla a balazos, pero es así como algunos consiguen difuminar lo que no se debe olvidar y justificar lo injustificable. Todos tenemos una responsabilidad en este sentido».
Finalmente, el autor solicitó no utilizar su cadena de mensajes en las redes sociales para humillar a Évole o a González: «No restringiré la interacción, a pesar de haberlo considerado, viendo la reacción inicial. Cualquier agravio dirigido a @jordievole o @FerGonzo recibe mi desaprobación, y los que me ofendan a mí o a mi trabajo serán desconsiderados mientras me dedico a labores más valiosas». Évole, a su vez, le agradeció por la «exactitud en su evaluación».