Los aliados gubernamentales desafían a Sánchez y participarán en la ceremonia de investidura de Sheinbaum

Pedro Sánchez es el líder de la coalición formada por Sumar y Podemos, y algunos de sus miembros asistirán a la toma de posesión de la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum. El gobierno optó por no estar presente debido a la ausencia de una invitación para el rey Felipe VI.

Gerardo Pisarello de Sumar y Javier Sánchez de Podemos han confirmado su asistencia al evento, a pesar de la decisión del gobierno de rechazar la invitación al no incluir al rey. Jon Iñarritu, de EH Bildu también estará presente.

Pisarello recibió la invitación en su calidad de primer secretario de la Mesa del Congreso, según fuentes internas.

Iñarritu fue invitado por Morena, el partido político de Sheinbaum y del saliente presidente, Andrés Manuel López Obrador. Fuentes de Podemos también confirmaron que una delegación del partido asistirá, incluido su portavoz parlamentario Javier Sánchez.

En un comunicado en vídeo, Pisarello enfatizó su creencia en que muchos en el Congreso ven a México no como un reino de súbditos, sino como una república de ciudadanos libres. El equipo de Sánchez hará su presencia en México el 1 de octubre para mostrar su respeto a la población mexicana, al saliente presidente y a la entrante presidenta.

López Obrador había solicitado anteriormente al rey Felipe VI que se disculpara por los agravios causados durante la conquista. Según la opinión de Pisarello, Felipe VI tuvo la oportunidad de reaccionar con cortesía pero eligió la arrogancia.

«Eligió el camino de la soberbia y el menosprecio, y ahora enfrenta las consecuencias de ese grave error democrático», declara en el video, donde considera justificado que «un monarca que despreció, sea ignorado». «Acknowledging the colonial past is a matter of memory and reparation between nations. Attending the inauguration of the first female president of Mexico is essential,» declared Sumar Tesh Sidi’s deputy in her X account. Sumar’s spokesperson in Congress, Íñigo Errejón, had acknowledged that his parliamentary group would have liked Spain to be represented at Sheinbaum’s inauguration, although he respected the decision not to attend by the Ministry of Foreign Affairs.