En diferenciación del resto del Gabinete que conserva un comportamiento cauteloso respecto a cualquier tema relacionado con Venezuela, Margarita Robles etiquetó al gobierno de Nicolás Maduro como «dictadura» el 12 de septiembre pasado. Esta declaración se dio durante un momento de polémica política en España debido al exilio de Edmundo González y la presentación del último libro de Julia Navarro, El niño que perdió la guerra, en el Ateneo de Madrid.
En una sesión reciente del Congreso de los Diputados, la parlamentaria Belén Hoyo interrogó a la ministra de Defensa si «tendría el coraje de repetir lo dicho» en el recinto legislativo con el objetivo de resaltar las discrepancias entre Robles y sus colegas de gabinete en relación con Venezuela.
Robles eludió la pregunta para no tener que volver a catalogar al régimen de Maduro como dictadura, algo que generó desaprobación en el gobierno. Al ser confrontada por Hoyo con un directo «¿Es Maduro un dictador? Sí o no», Robles respondió «Me complace que siga de cerca mis acciones. La próxima vez que haya una presentación de un libro, solicitaré al escritor que la invite para que usted comprenda bien mis palabras y no necesite que se las repita».
La reciente transacción de SDLE marca un nuevo rumbo en el sector de defensa en España.
Un examen de la inestabilidad política y sus implicaciones para el futuro del país