La Comunidad de Madrid se ha transformado en las últimas décadas en un prominente epicentro musical. El denominado kilómetro cero del país es también un núcleo en el que numerosos músicos se reúnen para tocar su música en vivo, formando una amplia comunidad unida por la música.
Aunque las plataformas de streaming han revolucionado la forma de crear y consumir música, el valor auténtico de un artista radica en su actuación en directo, especialmente en los espacios íntimos donde su habilidad y evolución artística es evidente. Recintos como el Café Central, El Sol y La Riviera, han sido históricos puntos de encuentro para múltiples artistas y aficionados durante sus más de cuatro décadas dedicadas a la música en vivo.
La asociación Madrid en Vivo (MEV) es la responsable de estos lugares de conciertos en la Comunidad, siendo la primera asociación de su tipo a nivel nacional. Según Javier Olmedo, director general de la asociación, llevan casi 25 años en funcionamiento y disponen de más de 60 salas. Madrid en Vivo se dedica a apoyar a todos aquellos soñadores que buscan su lugar en el vasto universo musical. Las salas de música en vivo juegan un rol crucial en el crecimiento de los artistas y su música. Olmedo describe estas salas como «la base de la pirámide de la música en directo», ya que son donde los artistas comienzan y en ocasiones terminan sus carreras. Son el primer paso que deben dar los artistas si desean establecerse en escenarios más grandes como arenas, coliseos o festivales.
La relevancia de la asociación radica en la provisión de alrededor de 20,000 conciertos anuales, que incluyen a más de 80,000 artistas. Estos eventos se detallan en sus sitios web mediante una agenda que muestra todas las presentaciones en vivo realizadas cada semana en la Comunidad. Pero, ¿cuál es la atracción hacia Madrid? La ciudad posee un gran número de locales dedicados a la música en vivo, una oferta que no se encuentra en cualquier otro lugar, lo cual se refleja en la larga historia de estos espacios. No obstante, existen más justificaciones. Según Olmedo, «Madrid es el núcleo de la música. Todos los artistas han emergido de escenarios madrileños y aunque residan en otras zonas, desean venir a probar su suerte. Las compañías discográficas siempre han estado en Madrid, así como los managers más destacados. Hay que presentarse en los escenarios para lograr ser descubiertos y contratados». Es, sin duda, un gran crisol. Al mezclar todos estos componentes, se obtiene un cosmopolita mojito que incentiva la música en vivo. Aquí todos disfrutan de este recorrido natural tomado por los artistas. Aun así, ¿qué tipo de música goza de mayor popularidad? Aunque hoy en día puedas sentirte abrumado con la creciente cantidad de géneros musicales, lo positivo es que siempre habrá melodías para cada individuo. Y todas las tendencias comienzan en las salas. Respecto a la variedad, Olmedo señala que, actualmente, «la demanda principal reside en el pop-rock, o sea, la música indie es la más apreciada por la población más joven. Sin embargo, vemos una sólida presencia del circuito de las músicas afroamericanas raíces: no solo jazz, sino también R&B, soul, funk…».
Esta información revela que una variedad de circuitos está diseñada específicamente para un grupo de edad de entre 30 y 40 años. Sin embargo, observamos una creciente demanda por parte de las generaciones más jóvenes de música afroamericana que se fusiona con el baile. Por lo tanto, Madrid no se limita a los estilos tradicionales como chotis, jotas o fandangos, también se inclina hacia géneros modernos como el pop, el rock o el metal. Las múltiples plataformas disponibles en las salas de conciertos permiten a los artistas compartir su música y personalidad con el mundo, estableciendo una cercanía con los espectadores donde la música siempre tiene prioridad.