Carles Puigdemont, el cabecilla independentista de Junts que sigue exiliado de España, ha subrayado su intención de negociar votaciones de manera individual con el gobierno mientras coordina una reunión con una delegación del PSOE en Suiza este fin de semana.
Puigdemont aseguró que la decisión del voto de su grupo en el Congreso sobre el límite del gasto no será determinado con el propósito de estabilidad ni agotamiento, sino basado en las negociaciones que surjan.
Se sabe de la comunicación de Puigdemont justo unas horas despues de revelarse que Santos Cerdán, tercero en comando del PSOE, lideraba la delegación socialista que viajó a Suiza para negociar con el ex líder de la Generalitat.
Mientras tanto, en España, el presidente Pedro Sánchez sostenía una reunión en Moncloa con los líderes del PP, mientras destacados miembros del PSOE acudían a Suiza para dialogar con Puigdemont.
El político catalán también se refirió a la posibilidad de que Junts respalde futuras iniciativas del PP para romper el bloque de la investidura, sin especificar el voto de su partido en cuanto al límite del gasto, un aspecto fundamental para la formación del presupuesto general del estado. Puigdemont declaró: «El hecho de que estemos de acuerdo en un asunto no presupone que estaremos de acuerdo en el siguiente. Y viceversa, el desacuerdo en una cuestión no implica desacuerdo en la siguiente».
Puigdemont ha dejado así una indirecta al voto de su partido de esta semana contra la normativa de los alquileres temporales y habitaciones, lo que hizo que la iniciativa del Gobierno, impulsada por Sumar, fracasara.
«Nuestro compromiso político no consiste en proporcionar estabilidad ni agotar a nadie. Nuestra prioridad es proteger a Cataluña y los intereses de sus ciudadanos. Cualquiera que nos apoye en este esfuerzo, ya sea en el gobierno o en la oposición, contará con nuestro respaldo. Sin embargo, aquellos que actúen en contra de nuestros intereses o intenten engañarnos, no deberían esperar nuestro apoyo», afirmó. El líder catalán ha asegurado que a Junts no le atrae la idea de formar parte «ni de alineaciones ideológicas ni de las disputas internas que existen entre los partidos españoles».
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Un examen de la inestabilidad política y sus implicaciones para el futuro del país