Oriol Junqueras, aspirante a la presidencia de ERC, ha prometido «salvaguardar» el partido después de severas críticas a la secretaria general Marta Rovira por «betray» los fundamentos del partido a través de la «estructura B». Junqueras lo destacó durante la presentación de su candidatura este sábado en el Teatre de la Passió de Olesa de Montserrat en Barcelona, donde presentó Militància Decidim, la candidatura que le liderará en recuperar el liderazgo de ERC en el congreso del 30 de noviembre.
Figuras como Elisenda Alamany, su segundo en comando, Raül Romeva y la eurodiputada Diana Riba también han participado en el evento.
El lanzamiento de su campaña se llevó a cabo en Bajo Llobregat, que está a unos 40 kilómetros de Barcelona, y contó con la presencia de aproximadamente 1,300 personas, según los organizadores.
Junqueras anunció que su secretaria general será Alamany, quien es la actual líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona.
Durante su discurso, Junqueras subrayó que su proyecto «emana de la base» con el objetivo de «preservar y rescatar» a ERC y «ponerlo de nuevo al servicio del país». Se comprometió a «no recibir condescendencia de aquellos que nunca han colocado ni quitado carteles». Aquí, se refería al escándalo de la campaña de alzhéimer contra Ernest Maragall, que provocó la salida del hermano de Maragall, Pasqual, del partido. Junqueras, ex presidente de ERC, admitió su «vergüenza» por la existencia de «órganos paralelos» capaces de organizar campañas como esa.
Durante su discurso, solicitó «una disculpa genuina» a los miembros del partido republicano, al reconocer que durante la campaña de las elecciones catalanas en diciembre de 2017, las que siguieron a la implementación del artículo 155, «no se logró resaltar adecuadamente el 1-O, el 3-O». «Quien tuvo la chance, la responsabilidad, quien debía, optó por concentrarse en otros asuntos, optó por transmitir otras cosas», lamentó.
Purificar y «sutura» del partido
Junqueras no solo se ha comprometido a «purificar», sino también a «suturar y volver a suturar» el partido, «con hilo y aguja y todas las máquinas de coser necesarias». «No abandonaremos este objetivo, pero quiero pedirles un favor, quiero hacerles una súplica, quiero que nos comprometamos a no curar ninguna herida que no hayamos purificado previamente», enfatizó.
Por otro lado, Alamany enfatizó que «el momento de ERC volverá», e instó al partido a encabezar «el discurso nacional de este país». «No estamos donde quisiéramos estar, lo sabemos, pero cuando hay un retroceso, de nada sirve preocuparse. Lo que tenemos que hacer es prepararnos políticamente, organizacionalmente para ser más fuertes: debemos renovar la estrategia, la energía y el liderazgo fuerte, abierto y vencedor», señaló.
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