El organismo regulatorio Antidrogas ha pedido detención preventiva para Karim El Baqqali, quien se rindió a las autoridades de la Guardia Civil en Barbate (Cádiz), acusado de conducir el bote narcotraficante implicado en la muerte de dos oficiales la noche del 9 de febrero.
De acuerdo con fuentes vinculadas a la investigación consultadas por El Independiente, el individuo de nacionalidad marroquí se ha autodenunciado y ha mostrado arrepentimiento por los sucesos. Ahora, la jueza debe determinar si permanecerá en custodia mientras se llega a una resolución final en el caso, donde todavía se espera la detención de tres sospechosos adicionales.
El acusado, de 32 años, fue presentado ante el tribunal de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Barbate en la mañana de hoy. Según las mismas fuentes, proporcionó una explicación detallada de los sucesos ocurridos en la noche en cuestión, cuando hasta seis embarcaciones no autorizadas buscaron refugio en el Puerto debido a una tormenta. Él no tenía la intención de controlar la embarcación narcotraficante equipada con cuatro motores que atropelló a los oficiales, pero según su testimonio, una seria de eventos lo llevaron a tomar el timón. El Baqqali se justificó alegando el pobre estado del mar ese día, afirmando que no buscaba atacar a los guardias, sino virar antes de chocar contra ellos. Su intención nunca fue matarlos, aseguró, pero no pudo evitar la colisión. Después del «incidente», asumió que los oficiales estaban heridos, pero no imaginó que los había asesinado. Inmediatamente, cruzaron el estrecho para fugarse a Marruecos, donde estuvo escondido todo este tiempo. Además, explicó que se enteró de las consecuencias de su acción por Internet y que «no ha podido dormir desde entonces», por lo que decidió regresar a España para revelar la verdad y pedir disculpas.
El individuo de origen marroquí, miembro de un grupo delictivo conocido como los Pus Pus dedicado al tráfico de drogas, ha colaborado con la Justicia revelando la identidad de los otros tres conductores de la lancha rápida utilizada para el narcotráfico. Esta información ha llevado a la jueza a emitir órdenes internacionales de arresto contra ellos este jueves. El Fiscal General tiene sospechas sobre la versión del accidente proporcionada y ha acusado al narcotraficante de dos delitos de asesinato cometidos, cuatro intentos de asesinato, seis cargos de agresión a la autoridad, uno de contrabando y uno de pertenencia a una banda criminal. Tanto la Fiscalía como la representación legal de la familia (a cargo del despacho Ospina Abogados) han solicitado la reclusión provisional para el acusado.
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