El conocido escritor Galdós hizo un brillante retrato de Madrid en su obra Fortunata y Jacinta, describiendo con meticulosidad la ciudad al amanecer cuando el estruendo de las cubas ecoaba en la fuente de Pontejos, el bullicio vespertino provocado por los coches de correos, y el aroma inconfundible que se desprendía de la calle de Postas.
Únicamente alguien que ama Madrid podría describir y honorarla de tal manera, y esforzarse en asegurar que su historia nunca se pierda en el olvido. En esencia, creando un mapa interactivo que proporciona un viaje en el tiempo hacia la ciudad que era el hogar de los aguadores y carreteros.
Este es el trabajo de Álvaro Ruiz Cuevas, un historiador que después de varios meses de labor, ha presentado un verdadero Google Maps del Madrid de 1887 – el Madrid que Galdós tan acertadamente retrató.
A través de este mapa, tienes la oportunidad de explorar cómo era Madrid hace 150 años, de una manera casi tan simple como cuando usas Google Maps.
Se puede descubrir cuáles eran los edificios que se ilustran en gris oscuro y conocer información sobre algunos monumentos simplemente al hacer clic sobre ellos.
El proyecto MadridXIX, permite al usuario explorar la capital de hace 137 años desde cualquier dispositivo inteligente. Ya sea desde el móvil o la computadora, tendrás la libertad de perderte por sus calles y presenciar la evolución de una ciudad en constante crecimiento.
Una «máquina del tiempo»
MadridXIX «es el resultado de mi propia expedición personal», comparte Ruiz Cuevas con El Independiente. «Soy un historiador de formación, especializado en Historia Contemporánea, de ahí el enfoque en el siglo XIX». Su pasión por la cartografía y su deseo de compartir toda la información disponible en archivos y bibliotecas (a menudo de acceso muy restringido) lo llevó a buscar una forma de distribuir ese conocimiento adquirido.
De este modo, el usuario tiene a su disposición el relato histórico de Madrid, que simultáneamente constituye la historia de España, siendo accesible con apenas un clic de ratón. No sólo tendrá la oportunidad de observar la transformación de la capital mediante una barra de desplazamiento lateral que contrasta el Madrid decimonónico con el presente, sino que también tendrá la capacidad de explorar el interior de muchos edificios emblemáticos, como el Palacio Real, con la posibilidad de indicar la utilidad de cada habitación.
¿Cuál es la finalidad? Forjar una «suerte de máquina del tiempo». El historiador expresa que «las personas pueden concebir esto como una invención científica pero, si existiera una máquina del tiempo, sería gracias a la unión de los datos históricos preservados en archivos y bibliotecas de periódicos». Estos datos son la base fundamental de MadridXIX y permitirán al usuario expandir sus aprendizajes e inquietudes sobre historia de Madrid con la ventaja y el atractivo adicional de hacerlo visualmente a través de un mapa interactivo.
La cartografía facilita abordar casi todas las cuestiones. Independientemente de si se realiza mediante gráficos o líneas temporales, es en el mapa donde la historia puede contrastar distintos aspectos de la realidad en un solo plano, añadiendo o retirando capas. Así, «se puede exhibir lo tradicional (carreteras, calles, edificios…) pero, por ejemplo, también se pueden revelar muertes por cólera o imágenes antiguas para que las personas descubran lo que hay en ellas y dónde se tomaron, cómo era la iluminación en el XIX y cuáles eran las regiones oscuras de la ciudad», relata Ruiz Cuevas.
El trabajo iniciado por Ruiz Cuevas no ha terminado con el lanzamiento de MadridXXI. En su perfil de X, el historiador revela su anhelo de convertir el mapa en un modelo 3D. Igualmente, asegura a El Independiente que, en el futuro próximo, lo renovará con mapas anteriores y posteriores a 1887. Algunos, incluso, están «prácticamente preparados para ser publicados.»