El exjuez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha tramitado una denuncia ante el Tribunal Supremo contra la diputada y Secretaria General de Podemos, Ione Belarra. La causa de la demanda se basa en las acusaciones de Belarra que le tildó de «corrupto» y le inculpó de prevaricación, tras revelarse su jubilación.
García Castellón, quien renunció a la judicatura el mes pasado, solicita que la exministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 sea sentenciada a pagarle una compensación de 120.000 euros al considerar que su derecho al respeto ha sido violado «desvergonzadamente» por una publicación «evidentemente destinada a deshonrarle de manera humillante», «atentando gravemente contra él y contra su carrera profesional, la cual siempre ha sido ejemplar».
«El BOE ha publicado hoy la jubilación forzada del juez García-Castellón. Lo pronosticamos hace meses y ahora es una realidad, este y otros jueces corruptos, que han actuado ilegalmente contra aquellos que apoyamos una idea diferente de España, se irán impunes sin ninguna sanción gracias al PSOE. Qué vergüenza», publicó Belarra en la red social X el 2 de septiembre.
En su querella, presentada en el Supremo por la inmunidad procesal de Belarra, García Castellón califica de «difamatorio» este comentario en su perjuicio. A su parecer, «traspasan la protección del derecho a la libertad de expresión, ya que no se circunscriben a una crítica válida, sino que suponen un ataque directo y personal a su integridad y prestigio», «con declaraciones que carecen del necesario vínculo con la legítima crítica y que resultan desmedidas e innecesarias para transmitir el propósito informativo».
Belarra insiste en que las frases que ella aplica carecen de relevancia general legítima y son despectivas e insultantes. Asimismo, argumenta que la defensa del derecho al honor en este caso debe prevalecer sobre el derecho a la libertad de expresión, ya que, «la Constitución no permite un supuesto ‘derecho a injuriar’, que evidentemente queda excluido del escudo de protección constitucional».
Belarra señala que está abogando por el Partido Popular (PP).
Belarra, de su lado, ha indicado en un mensaje en la red X que García Castellón la está demandando por expresar «la realidad» y ha arrojado que «la labor que ha realizado para brindar cobertura al PP y para seguir a la oposición política de la derecha es corrupción, con o sin condena». «García-Castellón no deseaba jubilarse y prosigue con la guerra judicial encubierta contra Podemos. Me demanda por manifestar la verdad, que lo que ha realizado para abogar por el PP y para seguir a la oposición política de la derecha, es corrupción, con o sin condena», ha agregado.
Varios miembros prominentes del partido morado han comunicado su apoyo a Belarra. Pablo Fernández, Secretario de Organización de Podemos, calificó al exjuez de ser un «eficiente operativo político del PP que desea persistir la batalla judicial encubierta contra Podemos». «Ellos se creen inmunes e inmunes, pero no los tememos y seguiremos expresando la realidad por muy molesto que sea para ellos», también exclamó en las redes sociales.
La parlamentaria europea Irene Montero, exministra de Igualdad, ha proclamado que García Castellón ha perdido su honor al emprender la batalla judicial encubierta contra Podemos o al respaldar al PP. «Lo que él quiere es que no se rompa el silencio. Bien, el silencio terminó», matizó.
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