El Gobierno español ha expresado su indignación por los recientes ataques cibernéticos en Líbano, que sucedieron el 17 y 18 de septiembre y dejaron decenas de muertos y miles de heridos, y que afectaron en gran medida a civiles. A través de una nota de prensa, el Gobierno español enfatizó que tales ataques eran violaciones de la Ley Internacional Humanitaria, y causaban una amenaza palpable a la seguridad y estabilidad dentro de Líbano, Israel y toda la región.
Mientras el gobierno español no mencionó explícitamente a Israel como responsable de los ataques, es una creencia generalizada que los servicios de inteligencia israelíes podrían haber estado detrás de ellos. España ha instado a todos los actores involucrados a mostrar moderación, ya que una escalada de agresión podría llevar a un conflicto abierto de consecuencias incalculables.
La condena de España concuerda con el pedido del Primer Ministro libanés, Najib Mikati, quien le solicitó al Consejo de Seguridad de la ONU una toma de posición fuerte frente a las tácticas de «guerra cibernética» de Israel. Mikati pidió esto justo antes de la reunión del Consejo de Seguridad convocada para discutir las explosiones que provocaron 37 muertes y más de 2900 heridos en Líbano.
Mikati expresó la urgencia de que el Consejo de Seguridad tomara medidas decisivas para detener la agresión israelí, según una declaración oficial. Espera que la próxima reunión del Consejo de Seguridad muestre una postura firme para frenar la violencia que Israel está ejecutando contra Líbano.
El jefe del gobierno sostuvo que la cuestión no solo afecta al Líbano, sino que atañe a «todos los seres humanos». Por ello, hizo un llamado a la comunidad global para recordarles su «obligación» de instar a Israel a que detenga sus agresiones.
