La semana anterior, una personalidad notable de Vox expresaba en privado su satisfacción sobre el apacible desarrollo del verano. Esta alusión se enfocaba en la renuncia de Macarena Olona de la formación en agosto de 2022 y el consiguiente tumulto que estalló en los meses siguientes, marcados por intentos de fracturas internas y reestructuraciones del liderazgo nacional.
Asimismo, mencionó la partida de Iván Espinosa de los Monteros a inicios del mes de agosto del año precedente, justificada por motivos personales previo al comienzo de la legislatura actual en el Congreso, después de la pérdida de 19 representantes nacionales.
Ambas figuras unieron fuerzas en el Congreso. Mientras Olona intentó, sin éxito, competir en las elecciones generales, Espinosa de los Monteros se comprometió a mantenerse alejado de la política activa, promesa que ha mantenido, a pesar de varios informes que lo posicionan en la carrera europea con su propio partido.
En oposición a esta pacificidad expresada, fuentes de la sociedad civil cercanas a las filas del partido liderado por Santiago Abascal informan a El Independiente que hay preocupación en Bambú frente a una posible iniciativa del ex portavoz parlamentario. No tanto por la competencia con Alvise Pérez, que no obstaculizó el crecimiento de Vox en las europeas, sino por una acción que, según ha podido descubrir este diario, probablemente se anunciará en octubre del próximo mes. A pesar de las indicaciones de una nueva plataforma política, desde el círculo íntimo de Espinosa de los Monteros se minimizan las expectativas, no obstante, sin descartar ninguna posibilidad a futuro. El ex-político está involucrado en el establecimiento de una nueva asociación para influir en el debate público, un proyecto que surge después de rechazar un intento informal de acercamiento por parte del PP, un hecho que es negado desde la sede del PP en Génova.
El digital The Objective informó en junio sobre la formación de esa entidad. No obstante, se descarta la idea de que ex legisladores de Vox estén colaborando en la organización junto a Espinosa de los Monteros. Las fuentes confirman que ni Víctor Sánchez del Real ni Rubén Manso, ambos ex miembros del ala más liberal de la organización, están involucrados en este proyecto. Además, se aclara que la entidad «ni siquiera tomará la forma de una fundación», que constituye una estructura jurídica más compleja. La intención es establecer una entidad similar a otras que han surgido en el mismo espectro ideológico en años recientes. De hecho, la semana pasada Espinosa de los Monteros habría tenido una reunión con los impulsores de la entidad.
Como referencia para este proyecto, se menciona a Pie en Pared, gestionado por Juan Carlos Girauta y Marcos de Quinto, quienes han mostrado afinidad con Vox pese a sus inicios liberales. Girauta es eurodiputado, pero se identifica como independiente, mientras que De Quinto es frecuente en programas mediáticos del entorno del partido, como Radio Libertad. Sin embargo, se reconoce una distinción en términos económicos entre ambas entidades; «No existe un respaldo patrimonial similar» se confirmó. Por lo tanto, los primeros movimientos serán exploratorios para buscar financiación y atraer miembros con el objetivo de lograr un crecimiento. Si el proyecto no resulta exitoso ni impacta en la sociedad civil, «se hará a un lado».
El objetivo de Espinosa es influir en la sociedad civil siguiendo los principios fundacionales de Vox.
Indagadas sobre los ideales que pretende dar a conocer Espinosa de los Monteros, se afirma con firmeza la desatención al manifiesto inicial de Vox. Se propone un retorno a los fundamentos de lo que surgió como desprendimiento del PP, destacando tanto la economía lejos de la visión izquierdista como los valores tradicionales. «Esto es liberalismo puro», recalcan. Es importante mencionar la conexión con el mes de enero en este contexto. Unos días antes de que Vox realizara su Asamblea General Extraordinaria para confirmar a Abascal en la presidencia hasta 2028, se publicó un manifiesto de opositores, principalmente del ámbito municipal, solicitando una restructuración de la agrupación con base en estos principios. Sin embargo, Vox no le dio importancia debido a su caracter anónimo.
Apoyado por cargos y empresarios
En diálogos con informantes conocedores de los planes de Espinosa de los Monteros, estos enfatizan que desestima cualquier meta política en el presente. Principalmente, cuando no se avizora ningún llamado. Resaltan el riesgo de una anticipación electoral por Pedro Sánchez, aunque son conscientes de que será difícil después de su promesa de mandar «con o sin el legislativo» [enmiendas del presidente del gobierno] y sin el respaldo de Junts, cuyo precio de subasta es alto. Persisten en ese propósito de explorar la sociedad antes de tomar cualquier decisión futura. Todo esto, advirtiendo que el exalto cargo de Vox estaría recibiendo innumerables peticiones para dar lugar a un partido en lugar de esa asociación. Específicamente de «algunos concejales de Vox, es excesivo» algo que se relaciona con esa solicitud de restructuración de enero de acuerdo al manifiesto inicial del partido.
Muchas personas, especialmente un gran número de concejales de Vox, le instan a fundar un partido político y postularse para las elecciones. Sin embargo, Iván ha decidido mantenerse firme en su próximo proyecto de asociación, según informan fuentes cercanas. Algunos particulares y empresarios también han hecho esta solicitud. Cabe recordar que en el último año, Espinosa de los Monteros se ha centrado en un emprendimiento inmobiliario, entre otras cosas. Junto a empresarios como José Luis López, alias ‘El Turronero’, ha establecido un fondo de inversión para la renovación de viviendas de lujo y el desarrollo de tecnología domótica.
El impacto de los futuros movimientos de Espinosa de los Monteros en Rocío Monasterio, su esposa y líder de Vox en la Comunidad de Madrid, queda por determinar. A pesar de que algunas fuentes del partido confiaban en que ella abandonaría la formación, otras contradecían este pronóstico y aseguraban que la confianza de Abascal en ella sigue intacta. Sin embargo, las fuentes consultadas no pueden confirmar si Monasterio formaría parte de la mencionada asociación. «Si sigue en la política activa y en Vox, sería prácticamente inviable», explican. Sugieren que el nombramiento de José Antonio Fúster, diputado de la Asamblea de Madrid y elegido portavoz nacional del partido a principios de año, es un hecho a considerar, que podría indicar un cambio de liderazgo a futuro. Es importante notar que Espinosa de los Monteros comunicó que se mantendría como miembro del Vox, pero ahora no se sabe si aún es así.
Vox declara que desconoce este proyecto.
Existe una diferencia clara en los comentarios hechos por fuentes oficiales de Vox, personalidades cercanas a la organización, y el círculo más íntimo de Espinosa de los Monteros en relación al proyecto de asociación en proceso. De acuerdo a fuentes internas del partido, desconocen si el exmiembro del parlamento está en ruta a la formación de dicha entidad. Sin embargo, de ser cierto, expresan apoyo a cualquier iniciativa de la sociedad civil. No emiten juicios sobre posibles acciones futuras ante la eventual formación de un nuevo partido, indicando que su reacción dependerá de cuando ocurra. No obstante, aclaran que mantienen una relación amistosa con Espinosa de los Monteros desde su salida hace más de un año.
Por otro lado, la percepción difiere en el ámbito de la sociedad civil más próximo a Vox, con quienes comparten metas y requerimientos similares. Se hace énfasis en el supuesto temor de los líderes del partido ante la posible creación de un nuevo partido político que potencialmente podría aumentar la competencia electoral, considerando el fortalecimiento del PP en el centroderechismo, la aparición de la propuesta antisistema de Alvise y las intenciones de Vox de intensificar el debate sobre migración en España, similar a lo que sucede en Europa. Esta misma opinión es compartida por personas cercanas a Espinosa de los Monteros, aunque con mayor vehemencia. Temen no sólo la competencia electoral, sino los posibles relevamientos de «irregularidades» en la Fundación Disenso que puedan poner en peligro el estilo de vida que ha sido construido para los altos mandos del partido y su organización. Si bien no critican, estas fuentes demandan una mayor «transparencia».
Nuevamente, sin presentar evidencias, se pone en duda la transferencia de hasta aproximadamente 9 millones de euros desde 2020 a 2024. Este es un tema que Olona ya cuestionó después de abandonar Vox, y que ahora, desde el círculo cercano a Espinosa de los Monteros, se continúa sugiriendo una supuesta intención de «desviar los fondos públicos que recibe Vox a su entidad para evadir el control y hacer que se pierda su rastro», destinándolos a costos no especificados, como contrataciones y personal. Desde el partido, siempre mantienen que tanto sus cuentas como las de Disenso están auditadas por el Tribunal de Cuentas y que no ha habido ningún problema en estos años.
Cuando se menciona el manifiesto fundacional de Vox en la formación de esta asociación, se justifica por otro aspecto: el enfoque del discurso en la cuestión migratoria. «Eso es un error. Aunque es relevante, no tiene la misma importancia en España que en Europa, por ejemplo, en Francia», se argumenta. Desde la esfera cercana a Espinosa de los Monteros se cree que Vox se ha convertido en un negocio más que en una herramienta social. «La meta es transformar las relaciones internacionales en una fuente de financiación (…) y Abascal se ha convertido en un empleado de Kiko Méndez Monasterio y Gabriel Ariza [hijo del periodista Julio Ariza]. Han construido para él un sistema de vida», lamentan.
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