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El antiguo líder de Puertos intervino para asegurar la contratación de su hija en la entidad de Transportes

Francisco Toledo, ex presidente de Puertos del Estado, usó su influencia en la entidad relacionada con el Ministerio de Transportes para lograr que su hija consiguiera un empleo. Esto ocurrió solo unos meses después de su renuncia como presidente. Toledo envió un correo electrónico a un alto funcionario administrativo de puertos con el currículo de su hija.

Este hecho se reveló por medio de las comunicaciones que fueron confiscadas por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil durante la investigación del ‘caso Koldo’, a cargo de la Audiencia Nacional. Esta investigación se enfoca en una red de corrupción relacionada con la compra de mascarillas durante el tiempo en que José Luis Ábalos era ministro de Transporte y Toledo era presidente de Puertos.

El correo que Toledo envió a la directora corporativa de Puertos del Estado decía: «Buenas tardes, Pilar, te comparto el currículum de mi hija. Ha añadido dos códigos QR, uno de ellos dirige a un video con un resumen de su trabajo. Si desean ver más videos de su portafolio, pueden ponerse en contacto con ella por si requieren más material. Agradezco tu apoyo. Besos».

Por otra parte, el juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, está investigando una serie de contratos adjudicados durante la pandemia a Soluciones de Gestión S.L., propiedad de Víctor de Aldama, uno de los principales imputados en este caso. Entre estos contratos se encuentra uno por 8 millones de mascarillas, con un valor de 20 millones de euros, otorgados a Puertos después de que Ábalos firmara una orden ministerial. Como parte de la investigación, el secretario general de la organización, Álvaro Sánchez Manzanares, ha testificado como sospechoso esta semana, apuntando a Toledo y al Ministerio como responsables de la compra y transporte de estos recursos sanitarios.

Toledo hizo acto de presencia en la comisión investigadora instaurada por el PP en el Senado en relación a este caso, en mayo pasado, donde mantuvo que Álvarez Manzanares fue quien le contactó, indicándole «La orden ministerial será publicada unos dos o tres días después». Aseguró que sólo había conocido a Koldo García, ex asesor de Ábalos e imputado en este caso, una sola vez, aún siendo él un consultor de Puertos del Estado y asistiendo a sus consejos. Ahora, deberá hacer frente a una declaración ante el juez Ismael Moreno.

El antiguo líder de Puertos del Estado fue asignado al cargo en febrero de 2020, posición que mantuvo hasta noviembre de 2021, periodo que coincide con la actividad principal de la red de corrupción, de acuerdo a la Fiscalía Anticorrupción. Según la Fiscalía, Aldama y otro empresario de nombre Juan Carlos Cueto instauraron una red criminal con el propósito de adquirir contratos aprovechándose de su influencia en ciertos oficiales del gobierno y contactos en Transportes. Se está aún por comprobar el alcance de responsabilidad de cada parte implicada.

El antiguo presidente de Puertos había desempeñado un cargo anteriormente en el Puerto de Castellón (entre 2015 y 2020). Fue el exministro José Luis Ábalos quien le trajo a Madrid, en un gesto de cortesía hacia Ximo Puig, entonces líder de la Generalitat valenciana, tal y como informan fuentes familiarizadas con la situación.

Esta semana, Toledo ha estado en el punto de mira por varias razones: por un lado, fue identificado por Sánchez Manzanares en su declaración, y por el otro, se ha descubierto que actualmente está al frente de una cátedra patrocinada por una de las empresas implicadas en el ‘caso Koldo’, Raminatrans S.L. Esta fue precisamente la empresa que él eligió para distribuir las mascarillas llegadas en una compra en 2020.

Según informa Europa Press, Toledo ocupa el cargo de director de la Cátedra Smart Ports en la Universidad Jaume I, que cuenta con el apoyo de Raminstrans, entre otros patrocinadores. Durante su testimonio, Sánchez Manzanares afirmó que la decisión de contratar la distribución de las mascarillas con dicha empresa fue una recomendación de su jefe, quien tenía conocimiento de la misma desde su periodo en la acaudalada Autoridad Portuaria de Castellón.

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