El gobierno bajo el liderazgo de Pedro Sánchez ha decidido no seguir las acciones del régimen de Nicolás Maduro. No convocará a Ramón Santos, el embajador de España en Caracas, ni llamará a Gladys Gutiérrez, la representante diplomática de Venezuela en Madrid.
El gobierno prefiere evitar cualquier escalada en el conflicto.
Este hecho fue confirmado este viernes en una entrevista en la Radio Nacional de España (RNE) por el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Tan solo horas antes, Maduro había ordenado la convocatoria de su embajadora en Madrid y la del líder de la misión diplomática española en Caracas, tras las declaraciones de la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien tildó a Venezuela de ser una «dictadura».
José Manuel Albares, al comienzo de su declaración, expresó su respeto a la decisión tomada por el régimen. Indicó que cada Estado tiene la soberanía para convocar a un embajador o llamar a consultas, y él mismo lo ha hecho en diversas ocasiones, por lo cual, no hay nada que criticar. El ministro reiteró su esfuerzo por «mantener las mejores relaciones con el pueblo hermano de Venezuela», al cual España se siente profundamente ligada.