El Servicio Vasco de Salud, uno de los servicios de salud públicos más costosos del país, tiene un presupuesto cercano a los 4.000 millones de euros, aproximadamente 11 millones diarios, para cubrir a una población de 2,1 millones de personas.
Aproximadamente la mitad de este presupuesto se utiliza para cubrir los gastos de personal, ya que el Servicio Vasco de Salud emplea a más de 30.000 personas, lo que lo convierte en la empresa más grande de la región.
Recientemente, los médicos y el Departamento de Salud llegaron a un acuerdo para aumentar significativamente la remuneración por las guardias hospitalarias en domingos y días festivos en un 70%, pasando de 300 a 508 euros. Asimismo, las guardias de los sábados se pagarán a 420 euros, lo que representa un aumento del 40%. Este acuerdo resuelve una demanda largamente sostenida por cerca de 600 médicos que habían rechazado realizar estas guardias, las cuales son voluntarias en el País Vasco, a menos que se actualizaran las tarifas, las cuales habían permanecido congeladas durante una década. Desde mayo, a través del Sindicato Médico de Euskadi, los médicos de hospital comenzaron una campaña para informar por escrito que interrumpirían este servicio si no se producía una actualización tarifaria. Las «guardias» o «pases de visita» son visitas médicas a los pacientes hospitalizados, similares a las que se realizan durante la semana, para supervisar y controlar la evolución de sus tratamientos.
Las guardias que realizan ciertos trabajadores son de tipo voluntario y suelen implicar una dedicación extra a su horario de trabajo regular, alcanzando en muchas ocasiones las 24 horas. Con el ingreso al Gobierno del nuevo lehendakari, Imanol Pradales, se prometió una solución a la compleja situación de la sanidad pública vasca, caracterizada por la escasez de personal médico y los desafíos para cubrir los puestos vacantes. Una de las primeras medidas que Pradales anunció fue un importante pacto en el sector sanitario. Este desacuerdo con los médicos se resolvió en la Mesa Sectorial que tuvo lugar este lunes pasado. El Sindicato Médico de Euskadi admitió en una declaración que el acuerdo fue posible gracias a un «cambio de actitud» que notó en la nueva dirección de Osakidetza, celebrando que se incluyan la mayoría de las demandas hechas por el sindicato en el acuerdo y que además se contemple la actualización y revisión de las cantidades en el futuro. Esta acción afectó a lo que se considera una cuarta parte de la plantilla de médicos del hospital, pero beneficiará a todo el colectivo. De esta forma, los médicos de los hospitales vascos experimentarán una mejora en sus condiciones laborales, lo que ya los coloca entre los mejor remunerados de España. Según un análisis del Sindicato Médico de Granada que se difundió a finales del año pasado, un médico de hospital en el País Vasco puede ganar hasta 4.010 euros netos al mes, incluyendo las guardias. Al final de su carrera, este salario puede aumentar hasta los 4.995 euros mensuales. Las guardias pueden representar una ingreso adicional de entre 850 a 1.000 euros al mes.
En muchas regiones autónomas, el informe del SME de Granada indica que realizar turnos de guardia es a menudo una obligación y no un derecho. Este servicio típicamente se extiende desde las tres de la tarde hasta las ocho de la mañana del día siguiente. Entre los médicos de pago más alto, sólo aquellos que desempeñan sus labores en Murcia alcanzan un nivel de ingresos comparable al de sus homólogos en el País Vasco, aunque en este último, el régimen tributario es más beneficioso. De manera aparte, se encuentra la peculiar situación de Ceuta y Melilla. Los doctores y doctoras en estas regionidades reciben un adicional de 1.023 euros mensuales por concepto de residencia, sumado a un trato fiscal más justo y un conveniente acuerdo de pago por cada trienio, tasado en 61,9 euros. En las Islas Baleares y Canarias, se otorga igualmente un suplemento por residencia, aunque de menor importe.
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