El líder de la oposición venezolana, Edmundo González Urrutia, tuvo una reunión con el presidente español, Pedro Sánchez, en el palacio de la Moncloa la mañana del jueves. Este encuentro llega solo un día después de que el Congreso Español, a pesar del voto en contra del PSOE, urgiera al Gobierno a reconocer a González como el presidente electo en las recientes elecciones de su país.
La reunión ocurrió después del retorno del presidente Sánchez de su visita oficial a China el miércoles pasado. También sucedió después de que Jorge Rodríguez, actual presidente del parlamento venezolano, solicitara rápidamente una resolución para romper todas las relaciones con España.
Aunque el Gobierno no anunció la reunión previamente, Sánchez compartió en sus redes sociales una imagen de él caminando con González y su hija Carolina por los jardines de la Moncloa, un hecho poco común en visitas oficiales. Sánchez, quien en el comité federal del PSOE del sábado pasado catalogó a González como un «héroe», extendió en sus redes una cálida bienvenida a él y su hija, afirmando el compromiso humanitario y solidaridad de España con los venezolanos. Destacó que España sigue trabajando por la democracia, el diálogo y los derechos fundamentales del pueblo venezolano.
González arribó a Madrid el domingo pasado procedente de Caracas a bordo de un avión de la Fuerza Aérea Española, después de haber estado unos días en la casa del embajador español en Venezuela. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, confirmó que el Gobierno español logró facilitar su salida de Venezuela sin aceptar términos ni exigencias por parte del gobierno de Nicolás Maduro. En un comunicado, González expresó su gratitud tanto al gobierno como a España por acogerle a él y a su esposa, con quien voló desde Caracas, en medio de la difícil situación que vive su país. Asimismo, agradeció al presidente Sánchez por la reunión que sostuvieron, la cual calificó de «grata», «interesante» y productiva, durante la cual conversaron acerca de la situación crítica en Venezuela y la necesidad de colaborar por una transición hacia la democracia. González expresó su aprecio por el compromiso del presidente en trabajar en pro de la recuperación de la democracia y el respeto a los derechos humanos en Venezuela. Además, González elogió a todas las fuerzas políticas de España que abogan activamente por el reconocimiento de la voluntad soberana del pueblo venezolano, manifestada en las elecciones celebradas el 28 de julio pasado. «Mi compromiso con el mandato que recibí del pueblo soberano de Venezuela es inamovible. El enfoque de la lucha que Marina Corina Machado y yo hemos liderado permanece firme. La lucha continuará hasta el final, cuando finalmente asuma la presidencia el 10 de enero próximo», redactó. Sin embargo, el gobierno no considera reconocer la victoria de la oposición el 28 de julio, como sugirió el Congreso, y alude a la posición compartida por los miembros de la Unión Europea, quienes persisten en su demanda de las actas electorales de las elecciones.
González agradeció a Sánchez su empeño en colaborar para la «restauración de la democracia y la protección de los derechos humanos» en Venezuela. Ayer, el parlamento solicitó que se reconozca a González como ganador legítimo de las elecciones presidenciales del 28 de julio, gracias al apoyo fundamental del PNV, que se separó del bloque de investidura y votó con el PP, promotor de la propuesta, y Vox. Tanto el Gobierno como el PSOE han acusado al PP de solo buscar «desunión», y mantienen su compromiso con la unidad de los socios europeos. Esta mañana, antes de que se conociera la reunión entre González y Sánchez en la Moncloa, la primera vicepresidenta, María Jesús Montero, reconoció ante la prensa que el voto en la Cámara Baja causó un «susto», la reacción del presidente del Parlamento venezolano pidiendo a Maduro que rompa las relaciones, pero sostuvo que los vínculos comerciales de España con el país y los intereses de nuestras empresas están determinados por la relación entre los dos gobiernos. Por eso instó a los partidos a actuar con «responsabilidad», ya que las cuestiones diplomáticas son asuntos entre gobiernos, y España no debería abandonar «el guión de la Unión Europea». «Tenemos que estar todos unidos», sostuvo. En su declaración, el líder de la oposición agradeció al Congreso por el «reconocimiento» de su triunfo en las elecciones del 28 de julio. «La Embajada de España en Venezuela está operando normalmente. Siempre estaremos interesados en fomentar las mejores relaciones con el pueblo venezolano, no como otros que utilizan al pueblo venezolano para atacar al Gobierno de España», reprochó la portavoz del gobierno, Pilar Alegría, mirando directamente al PP.
El Gobierno solicita «responsabilidad» a los partidos y critica al PP por «utilizar al pueblo de Venezuela como arma para atacar al gobierno español». En una declaración publicada en su perfil de la red X después de llegar a España, González Urrutia expresó su «profundo» agradecimiento al Gobierno español por recibirle, agradecimiento que su hija Carolina reafirmó al leer un mensaje de su padre en una manifestación que tuvo lugar el miércoles frente al congreso, en el contexto del debate sobre la propuesta del PP para reconocer la victoria del líder opositor en Venezuela.