Durante su viaje a China, el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, comunicó que España, por ahora, no respaldará la victoria de Edmundo González en Venezuela. No obstante, España promoverá la cooperación en la Unión Europea para abrir un espacio de mediación hasta fin de año, con el objetivo de resolver la expresión democrática del pueblo venezolano manifestada en las votaciones.
Este compromiso de España con la unidad fue garantizado por Sánchez en una conferencia de prensa al finalizar su viaje a China. Además, Sánchez reiteró que la decisión de acoger a Edmundo González, un crítico del partido Popular, se basa en un acto de humanidad y en la necesidad de garantizar que las críticas del partido Popular los deja «al descubierto en incoherencias», según reportó Efe.
Ante la acogida de González, se planteó la pregunta de cómo habría reaccionado la oposición y la sociedad española si se le hubiera negado el asilo. Sánchez refutó que conceder asilo es un acto de humanidad y de compromiso humanitario con personas que sufren persecución y represión. En el escenario político, el gobierno ha exigido la publicación de los resultados electorales de Venezuela, por lo cual no han admitido la victoria de González. En lugar de ello, ha defendido la búsqueda de una solución que represente la voluntad democrática de los venezolanos, lo que podría implicar la salida de Nicolás Maduro. Sánchez mantuvo esta perspectiva en el debate del Congreso sobre la propuesta del Partido Popular para legitimar a González como presidente y ha continuado defendiendo su reproche a la oposición por politizar este tema.
