Hemos mantenido nuestra postura desde el inicio, asegura una líder central del partido conservador, en relación a la reciente evolución del debate migratorio desde que Fernando Clavijo, el presidente de Canarias, y Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, suscribieron el llamado «Plan de acción contra el descontrol migratorio».
Este plan, en su esencia, es una crítica fuerte a las políticas migratorias del gobierno central.
Hasta hace poco, uno de los argumentos fuertes del Ministerio de Política Territorial, liderado por Ángel Víctor Torres, para defender su revisión del artículo 35 de la Ley de Extranjería, era el respaldo del presidente regional de las islas, quien dirige una alianza entre la Coalición Canaria y el Partido Popular.
De hecho, los desacuerdos entre Clavijo y su vicepresidente, el popular Manuel Domínguez, eran enfatizados. Sin embargo, todo empezó a cambiar en los primeros días de agosto «cuando Clavijo se percató de que la Moncloa no tenía intención real de negociar, y parecía buscar más bien una ruptura de la coalición de gobierno», según fuentes consultadas por El Independiente.
Ángel Víctor Torres criticó el pacto al tildarlo de «partidista» y acusar a la Coalición Canaria de apoyar las posturas de la «ultraderecha», al considerar que el Partido Popular ha adoptado la retórica de Vox en materia de inmigración. El ministro recalcó la «urgencia» de las medidas para aliviar la presión migratoria, a pesar de que la reforma se ha estancado, a pesar de contar con el respaldo de nueve grupos políticos, algo insuficiente frente al rechazo del Partido Popular, Vox y Junts.
La verdad es que las conversaciones para resolver el estancamiento se extendieron a lo largo de agosto, sin embargo, contrariamente a las intenciones de Torres, ninguna propuesta para alterar la Ley de Extranjería parece avanzar sin resolver primero el esquema principal propuesto por el gobierno canario en acuerdo con el PP. Existe un cambio de estrategia que ha dejado a Moncloa descolocado y, por contra, lejos de debilitar el vínculo entre Coalición Canaria y PP, lo ha reforzado. Internamente, Ana Alós, popular vicesecretaria de Política Social, fue la encargada de centralizar los trabajos en relación con las comunidades gobernadas por su partido, para elaborar una propuesta ambiciosa, cuya factibilidad aún está por determinar. Al mismo tiempo, Miguel Tellado, como representante del Grupo del PP en el Congreso, mantuvo el diálogo con el gobierno canario, llegando a un acuerdo de 10 ítems que Feijóo aclaró desde la sede de la presidencia canaria. «La coalición es más robusta que nunca», sostienen dentro del equipo de Feijóo. De hecho, desde Génova sospechaban que ese era el «daño secundario» que los socialistas buscaban, liderados por el ex presidente autonómico y el actual ministro. Ángel Víctor Torres se impuso en las elecciones autonómicas del 28-M, pero fue desplazado del poder por la alianza entre Coalición Canaria y PP. No hay opción más efectiva que, frente a una crisis migratoria incomparable, utilizar la oposición del primer partido de oposición a la distribución de menores inmigrantes para erosionar esa alianza. «No dejaremos a Canarias en la estacada», insisten.
«La falta de política migratoria por parte del gobierno central no puede ser financiada», señaló Feijóo después de acordar con Clavijo su estrategia de inmigración, mientras invocaban la solidaridad entre regiones. En el Partido Popular (PP) están tratando de aclarar que no se oponen a la acogida de niños inmigrantes para aliviar la insostenible presión sobre las Islas Canarias, «pero debe ser apoyada con recursos materiales y humanos» que no se puedan resolver solo con una modificación parcial del artículo 35 de la Ley de Extranjería para llevar a cabo un traslado «opcional» de niños y jóvenes según unos criterios de distribución en el destino final que no se conoce. Este viernes Feijóo se dirige a Atenas después de Canarias, donde se encontrará con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, del partido Nueva Democracia, que es parte de la misma corriente política europea que el PP. Grecia, al igual que España e Italia, es una parte de la frontera sur de la UE y, por lo tanto, es uno de los destinos principales de las embarcaciones que intentan llegar al continente desde África. Sin embargo, en Grecia los flujos migratorios han disminuido considerablemente, en parte debido al apoyo de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, conocida como Frontex. De hecho, una de las ideas propuestas en el plan que fue firmado recientemente es solicitar a las autoridades europeas la implementación de Frontex y la Agencia Europea de Asilo para asistir a las FSE en la vigilancia de las costas, especialmente en la peligrosa ruta atlántica de la inmigración irregular hacia las Islas Canarias. No se menciona ninguna participación de la Armada, una medida sugerida por Tellado y que Génova tuvo que retractar ante las críticas generalizadas.
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