La oposición parlamentaria alternativa al Gobierno español ha aprobado un refrendo con respecto a la situación en Venezuela. El contrincante de las elecciones venezolanas efectuadas el 28 de julio, Edmundo González, fue proclamado presidente electo por el Congreso de los Diputados, gracias al respaldo de PP, Vox, PNV, Unión del Pueblo Navarro (UPN) y Coalición Canaria, sumando 177 votos en total.
Esto viene en respuesta a las aparentes irregularidades en el proceso electoral llevado a cabo por el régimen de Nicolás Maduro. Los partidos que se oponen a este camino son el PSOE, Sumar, EH Bildu, ERC, Podemos y BNG, sumando 164 votos, mientras que el exsocialista José Luis Ábalos optó por la abstención.
El PP justificó su decisión frente al debate reciente, argumentando que la oposición venezolana ha acumulado actas que indican que el 66% de los electores votaron por González Urrutia. Esta cifra es una estimación basada en las actas de 1.500 mesas electorales en todo el país. Además, el PP resaltó la necesidad de apoyar a la democracia y facilitar una transición pacífica hacia la misma. Señalaron que si dichas actas no han sido publicadas por el régimen o por el gobierno español, acorde a las demandas de la UE, podría ser porque no reflejan una victoria de Maduro con el 51% proclamado oficialmente. Por otra parte, Vox y PNV avalaron el reconocimiento a González Urrutia debido a su afinidad con la oposición y a su petición. Los jeltzales, sin embargo, se han negado a acercarse al PP.
La propuesta incluye nueve aspectos, siendo el reconocimiento el inicial. Se piden otras cosas tales como resguardar a la oposición, impulsar la reanudación de las penalizaciones contra el régimen por parte de la UE, abogar por un cambio democrático, liberar a los prisioneros políticos y respetar las manifestaciones ciudadanas. Existía el dilema del Partido Popular de si solicitar una votación conjunta o enfoque individual. Con un PSOE rebelde a la propuesta, la primera opción pondría más presión a los populares y resaltaría la negación del partido gubernamental, que se refugia en aguardar hasta la publicación completa de las actas «como lo solicita la UE». Al final, se decidió por una votación unificada.
El Partido Popular acusa al PSOE de apoyar «la represión»
El respaldo del PNV estuvo en duda hasta la mañana del martes, cuando su representante en el parlamento, Aitor Esteban, lo ratificó. A diferencia de la mayoría de los validadores de esta propuesta, excepto Coalición Canaria, Esteban entiende la postura del PSOE. Este evita pronunciarse para no interrumpir la mediación entre el gobierno venezolano y la oposición, que ha permitido asilos como el de González Urrutia en nuestro país, específicamente en Madrid. Por esta razón, solicitó al Partido Popular no capitalizar el tema para confrontar al Gobierno.
Durante el pleno, con escasas referencias tras su cierre el día anterior y aún pendiente de votación, se produjo un enfrentamiento entre Miguel Tellado, portavoz del PP, y Félix Bolaños, Ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso sin la presencia de Pedro Sánchez por su viaje a China. Esto se dio en marcado contraste con la postura de los partidos PNV y CC. Tellado solicitó explicaciones al Ministro en su questionamiento, preguntando por qué el Gobierno parece favorecer una dictadura de izquierdas en lugar de un régimen democrático, si hay líderes socialistas españoles corruptos a causa de la narcodictadura de Maduro, y si la política exterior de España se ve influenciada por los intereses de Rodríguez Zapatero, ex presidente del país. Este interrogatorio llegó incluso después de que se rechazara la enmienda transaccional presentada por los socialistas, que pedía el reconocimiento de la labor del liderazgo previo del PSOE.
Bolaños respondió declarando que la decisión del Gobierno de no validar el triunfo electoral coincide con la postura de la UE, la ONU y los observadores internacionales presentes en los comicios. Catalogó a la postura del PP como una «desorientación en política exterior», aseverando que «El Gobierno está en el lugar adecuado, apoyando los Derechos Humanos, la integridad y la seguridad de los líderes de la oposición». Asimismo, lamentó la «desorientación» del PP, señalando las críticas de Isabel Díaz Ayuso y las peticiones de asilo para González Urrutia, ya otorgadas, como ejemplo de su inconsistencia. Bolaños preguntó por qué el PP no se disculpaba ante el Gobierno y el ex presidente Zapatero por su postura. «El PP ha quedado en mala posición, mientras que el Gobierno ha quedado bien con la democracia y con Venezuela», afirmó. Para Bolaños, la actitud del PP es un «absoluto desprecio» hacia los venezolanos que padecen represión.
Tellado solicitó a Bolaños que el Gobierno cesara en su apoyo al «socialismo asesino» de Maduro. Según Tellado, González Urrutia no es solo un héroe, como Sánchez afirmó en China, sino el auténtico presidente de Venezuela. Dijo que siempre prefieren a los dictadores cuando deben elegir entre una dictadura de izquierda y un régimen democrático de otro color. Esta declaración, proveniente del popular Tellado, no logró hacer que los socialistas cambiaran su postura.
Justo antes de la votación, durante una sesión plenaria más extensa de lo normal debido a la acumulación de temas para liberar la agenda parlamentaria del jueves, se generó una disputa más entre los grupos popular y socialista. En este incidente, Francina Armengol, presidenta de la Cámara, intervino. En medio del debate acerca de la ejecución del Presupuesto del Congreso, apartado del asunto venezolano, Montse Mínguez, diputada socialista, se quejó de las alusiones a Venezuela usadas para criticar a Armengol o al Gobierno durante la sesión.
Mínguez afirmó: «Este es un debate sobre el presupuesto de la Cámara, no para llevar a cabo discursos políticos». Asimismo, reprochó al PP por utilizar el Presupuesto del Senado, donde tienen mayoría, «para viajar a Venezuela» y generar «actuaciones» y «foto-op». Tellado solicitó turno para responder a Armengol, pero ella no le permitió hablar, justificándolo en la ausencia de alusiones hacia el grupo popular o a Tellado personalmente. «Es lo que hay», enfatizó Armengol frente a las solicitudes de Tellado desde su escaño.