«Que la tranquilidad os acompañe, estimados hermanos. Parto hacia Fnideq [Castillejos, la zona limítrofe de Marruecos con Ceuta] desde Marrakech», informa uno de los integrantes del grupo de WhatsApp. El diálogo continua sin cesar, siendo particularmente intenso en las noches. Muchos jóvenes marroquíes han pasado días debatiendo en las plataformas online sobre un intento de ingreso masivo a Ceuta.
Los mensajes se incrementan con un día específico en la mira: la alborada del próximo domingo. «¿Quién desea sumarse el sábado?», cuestiona otro usuario en un grupo de Facebook que recibe cientos de comentarios anónimos diariamente. Su mensaje está acompañado de emojis de una persona nadando y las banderas de España.
«Que Dios facilite a todos su partida de este país», responde otro en forma de bendición. Las contribuciones de los usuarios incluyen mapas con las rutas potenciales, ya sea nadando o caminando, y solicitudes de ayuda, así como preguntas sobre «el plan del sábado» y las llegadas a Castillejos, la ciudad marroquí fortificada a la entrada de Ceuta. «40 millones de personas esperan al 15 de septiembre», bromea un participante en los debates. «Atentos a lo que pueda ocurrir el 15 de septiembre tras los llamamientos en Facebook a asaltar las fronteras de Ceuta o Melilla», advierte en una charla con El Independiente Mohamed Ben Aissa, presidente del Observatorio del Norte para los Derechos Humanos, una organización no gubernamental que investiga los intentos desesperados de alcanzar el enclave de Ceuta a nado. Luego de un agosto que ha puesto a prueba a las autoridades de la ciudad autónoma y las infraestructuras de acogida de migrantes al borde del colapso, el fortalecimiento de la vigilancia a ambos lados de la frontera y la campaña de detenciones de los oficiales marroquíes han atenuado el flujo, pero desde Castillejos alertan de que es una reducción momentánea.
El Ministerio del Interior de Marruecos reportó que durante el mes de agosto, lograron detener a 14.648 migrantes que intentaban salir a través de Ceuta y Melilla. Ben Aissa, anuncia que a medida que el verano concluye, se espera un incremento de presión en las fronteras de dichos territorios durante los meses restantes de septiembre y octubre. La estrategia de migrar a nado es una opción viable y económica para jóvenes, ya que sólo requiere un traje de baño y capacidad para nadar durante largos periodos.
A pesar de los intentos continuos de llegar a la costa española, las autoridades marroquíes han implementado restricciones rigurosas, incluyendo la colocación de barreras que protegen un tramo de cuatro kilómetros del paseo marítimo de Castillejos. Nass Media, un medio de comunicación independiente de Marruecos, reportó que Fnideq está esencialmente acordonada con la llegada de nuevos jóvenes marroquíes, y se está realizando una considerable cantidad de controles de identidad en distritos, puntos de entrada, transporte público y taxis.
Conforme a información proporcionada por organizaciones no gubernamentales a dicho medio, la policía de Marruecos ha detenido a un millar de personas desde el mes de agosto. “La mayoría de ellos son marroquíes. Desafortunadamente, algunos han sido procesados mientras que otros han sido liberados. Nos oponemos a la persecución legal de migrantes, ya que infringe los tratados internacionales de derechos humanos. Además, los enfoques judiciales y de seguridad han probado ser insuficientes para detener el fenómeno. Lamentablemente, tras estas detenciones y procesamientos, observamos un incremento en el número de jóvenes que intentaban emigrar, principalmente a nado. Este método se ha vuelto atractivo para cientos de miles de jóvenes”, señala Ben Aissa. Los enfoques de seguridad y judiciales han demostrado ser incapaces para detener el fenómeno migratorio.
Tras las recientes detenciones, la cifra de jóvenes intentando emigrar a nado experimentó un incremento. Entre las penalidades a las que se enfrentan los arrestados se encuentra el reubicamiento forzado a otras ciudades marroquíes como Casablanca o Fez e incluso a las áreas ocupadas del Sáhara Occidental. El Observatorio ha registrado hasta 500 traslados forzosos instigados por la policía. «Este tipo de acciones son deplorables. Este traslado se rige únicamente con una perspectiva de seguridad, puesto que estas personas vuelven a sus hogares poco después de ser reubicadas. Hemos recibido informes de violencia en múltiples instancias. Estamos corroborando esta información», indica Ben Aissa.
El gobierno marroquí ha intentado frenar la situación incrementando controles, incluyendo la supervisión en las redes sociales. El lunes, un joven de 20 años fue aprehendido en las cercanías de Casablanca acusado de incitar a sus seguidores a emigrar a través de Ceuta. Este forma parte de los numerosos internautas que instan a una emigración masiva el próximo domingo. Fuentes policiales del país aseguran estar en búsqueda de otros, con el fin de «apresar a los restantes involucrados en la creación y propagación de contenidos provocativos y noticias falsas».
Tras los sucesos de agosto, donde se registraron intentos diarios de emigración en Ceuta, ha prevalecido cierta calma en las calles de Castillejos hasta la fecha. “La situación se presenta en dos planos: el físico y el digital. En el primero, la tranquilidad se mantiene tras los hechos ocurridos en la frontera en agosto, como resultado de la intensificación de la seguridad, la instalación de barreras metálicas y la presencia de guardacostas», detalla Ben Aissa desde la zona.
Desde el inicio del año, las autoridades de Marruecos dicen haber evitado 45,015 intentos de emigración ilegal hacia Europa. Las redes sociales se han vuelto un espacio para la comunicación y organización de los intentos de emigración. Muchos jóvenes, tanto locales como extranjeros, han mostrado su intención de organizar movimientos de migración no regularizada hacia Ceuta el 15 de septiembre, lo que muestra una presión creciente en las fronteras. Los migrantes optan por la estrategia de nadar desde Castillejos hasta Ceuta. Las redes sociales sirven como medio para establecer contactos entre migrantes indocumentados y proporcionan un espacio para compartir información sobre las opciones, riesgos y desafíos que enfrentan. Según un activista, las redes sociales funcionan como plataforma para la organización de estos intentos.
La travesía que se realiza desde las playas de Castillejos hacia Ceuta, cerca del puesto fronterizo, implica numerosos riesgos. Desde agosto, se han registrado cinco muertes y al menos siete personas han desaparecido, incluyendo a varios de nacionalidad argelina. Recientemente, la Guardia Civil encontró el cuerpo de un migrante que supuestamente trató de llegar a Ceuta nadando desde Marruecos. Su cuerpo fue encontrado en las aguas del Desnarigado, en la bahía sur de la ciudad autónoma. En el tiempo transcurrido este año, se han reportado 37 muertes y 33 desapariciones. En las últimas semanas, varios medios en Ceuta han mostrado imágenes de los difuntos, cuyos cuerpos son trasladados en coches fúnebres que cruzan el puesto fronterizo. Esta escena inusual contrasta con los videos que circulan en TikTok, donde los protagonistas de la travesía celebran su peligrosa «hazaña».
Durante agosto, más de 4,000 individuos intentaron cruzar a Ceuta de diversas maneras, la mayoría lo hizo nadando. Otros elegieron embarcaciones, motocicletas acuáticas, kayaks y lanchas. Se considera que este movimiento migratorio ha generado una fuerte presión en la frontera norte, una presión nunca antes vista. Las ONG informaron que a lo largo de agosto, las autoridades de la ciudad autónoma emitían entre 150 y 200 órdenes de expulsión de migrantes en el transcurso de cada día.
El Observatorio mencionado destacó que el viaje frecuentemente consiste en nadar de 10 a 15 horas, cubriendo una distancia de 10 kilómetros, en caso de optar por la ruta más fácil desde la playa de M’diq. Los migrantes que eligen arrancar desde Belyouch tienen la posibilidad de completar el cruce en cerca de 2 horas, no obstante, corren el riesgo de encontrarse con corrientes marinas y rocas durante el trayecto.
La reciente tendencia migratoria es una consecuencia directa de la implementación de requisitos de visado impuestos a los ciudadanos del norte de Marruecos para ingresar a Ceuta. Nabil Bazzi, el presidente de la sección local de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos, mencionó a Nass Media que con el cierre del paso fronterizo de Tarajal comenzó a incrementarse la migración irregular entre los marroquíes del norte del país. Buzzi añadió que cuando la frontera estaba abierta, la idea de arriesgarse al mar o emigrar de esta manera no se consideraba, las personas preferían ir a trabajar a Ceuta, con o sin documentos.
Quienes ahora buscan concretar el «sueño europeo», coinciden con el perfil dibujado por las autoridades al otro lado de la frontera. Se destacó que la mayoría son menores y provienen del norte de Marruecos, especialmente de Castillejos, Tetuán y Río Martín, según informó Ben Aissa.
Existen factores tradicionales y conocidos que impulsan esta emigración, como son cuestiones socioeconómicas tales como la miseria, el débil sistema, la escasez de opciones laborales o la búsqueda de una existencia digna. Sin embargo, también se puede añadir un nuevo factor, que es la pérdida de fe en el gobierno, en la nación y en el porvenir por parte de la gran mayoría de la población. La pérdida de esta fe representa el desafío más arriesgado al que nos toca hacer frente», finalizó.
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