Una confrontación tuvo lugar en el Senado, cuando Eduard Pujol, vocero de Junts, dirigió al juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, una acusación contundente, señalándolo como un «Tejero 3.0 sin bigote». A raíz de este comentario, intervino Pedro Rollán, presidente de la cámara alta, para reprender a Pujol por hacer comentarios tan directos sobre un miembro del tribunal.
Rollán reafirmó que no toleraría referencias explícitas y ofensivas dirigidas a cualquier magistrado y procedió a cancelar el turno de palabra de Pujol.
Este incidente sucedió en la tribuna de oradores del Senado, durante un debate sobre una moción del PP para instar al Gobierno a tomar medidas en contra de la corrupción.
Pujol había sobrepasado su tiempo designado de intervención cuando criticó a Llarena. En su declaración, hizo una comparación entre la bienvenida que España brinda al candidato electoral opositor venezolano, Edmundo González Urrutia, y la falta de control sobre Llarena, a quien calificó como un «Tejero 3.0 sin bigote».
Al tratar de recuperar la oportunidad de hablar, Rollán, presidente del Senado, detuvo a Pujol y le recordó que su tiempo ya había terminado. Acto seguido, Pujol, portavoz de Junts, abandonó la tribuna.
