El acusado empresario Juan Carlos Barrabés, envuelto en el caso Begoña Gómez, confesó al juez Juan Carlos Peinado que había conocido a la esposa del presidente del Gobierno «desde el ano 2019» y que había estado en Moncloa «ocasionalmente para encontrarse con ella».
El 15 de julio del año pasado, Barrabés, aún en calidad de testigo, anunció que sus visitas a la residencia del presidente siempre eran por invitación para discutir asuntos de su maestría o temas empresariales con Pedro Sánchez. De acuerdo a la grabación de su primera declaración como testigo obtenida por El Independiente, el juez Peinado tuvo que regañarlo varias veces por sus respuestas evasivas y recordarle que tenía la obligación de decir la verdad.
Barrabés indicó que tenía estudios de turismo de una universidad privada y había realizado “un curso muy intensivo” en Harvard, pero el juez quería saber más sobre sus calificaciones para establecer sus empresas, las cuales actualmente son objeto de escrutinio judicial. Barrabés también reveló que habia tenido varios encuentros con Gómez: «La he visto en numerosas ocasiones gracias a la maestría. A menudo, ella venía a mi oficina y también fui a Moncloa algunas veces», declaró. El juez le pidió que «hiciese un esfuerzo para recordar» si había estado presente en un evento realizado el 22 de enero de 2021 donde el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, hizo referencia al conjunto de empresas de Barrabés. Peinado incluso le permitió consultar su agenda si la tenía “disponible”, pero Barrabés no recordaba haber asistido a dicho acontecimiento.
El magistrado Peinado preguntó: «Señaló que conocía a Pedro Sánchez, ¿recuerda cuándo?» Barrabés respondió: «Estuve buscando en mi memoria y pienso que fue en Benasque, una localidad en los Pirineos. La asociación de empresarios nos convocó a una reunión un día […] en 2015, según mis recuerdos. Fuimos un grupo de 40 empresarios, aunque no puedo confirmar que todos fuesen realmente empresarios. Fue allí donde lo saludé». A la pregunta del juez de cuántas veces había coincidido con Sánchez desde entonces, Barrabés afirmó: «Un par de ocasiones y luego un encuentro en el que me saludó. No recuerdo muchos más encuentros; mi relación con él no ha sido particularmente estrecha.» Respecto a sus encuentros con Begoña Gómez, Barrabés dijo: «He coincidido con ella varias veces, no puedo dar un número exacto. Pero fueron más de tres veces. Nos vimos frecuentemente debido al máster». En cuanto al número de visitas a la residencia presidencial, La Moncloa, Barrabés declaró: «Cerca de cinco o quizás cuatro veces. No puedo dar una cifra precisa, pero he visitado a Begoña Gómez varias veces por asuntos relacionados con el máster. Además, fui a ver a Pedro Sánchez una o dos veces». Barrabés aseguró que nunca había realizado estas visitas por iniciativa propia, sino que siempre había acudido por una citación. En relación a las conversaciones que tuvieron, Barrabés explicó que con Begoña Gómez siempre trataron asuntos del máster y con Pedro Sánchez, «el tema de discusión estaba centrado en las empresas; buscábamos su punto de vista sobre pequeñas y grandes compañías… todo lo que está dentro de mi campo de conocimiento». El juez comenzó preguntándole sobre la cátedra de Transformación Social y Competitiva que Begoña Gómez había instituido en la Universidad Complutense de Madrid, cuyo rector también está bajo investigación en estos momentos.
«Barrabés confesó que tiene poco conocimiento con respecto a la cátedra. Según él, esta ya estaba establecida cuando se unió. Delante del magistrado, aclaró sus ambiguas palabras al detallar cómo llegó a ser parte del máster que la cátedra organizaba. Fue Begoña Gómez quien lo contactó y le propuso colaborar en un segmento del Máster, específicamente en el área de estrategia. A pesar de admitir que fue parte de numerosos másters, no llegó a interactuar con el rector de la universidad ni con el vicerrector. También se mostró incierto con respecto a la fuente de financiación del máster, aunque reconoció que recibía pago por su participación. «Como cualquier profesor, cobré por las clases que di. Percibí pago por dos o tres lecciones», explicó. Pero en cuanto a los detalles del pago, no sabía exactamente cuánto había recibido. «Puede que 200 o 300 euros por lección. Algo similar», estimó. Aunque no estaba seguro de por qué entidad fue pagado, recordó haber llenado numerosos documentos de la Universidad Complutense. Ante su ambigüedad, el juez reprendió su falta de claridad al comparar que si él era un ejecutivo del Banco Santander y sabía de dónde venía su salario, ¿por qué en el caso del máster estaba tan indefinido? «No era gran suma… Probablemente de la Complutense. Podría verificar la factura», fue su respuesta final.