María Isabel Perelló Doménech, nacida el 18 de marzo de 1958 en Sabadell, Barcelona, se convierte en la primera mujer al frente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) desde su fundación en 1978. Desde 2009, ha sido jueza de la Sala Tercera del Tribunal Supremo y experta en asuntos administrativos y contenciosos.
Es conocida por ser afín a la ministra de Defensa, Margarita Robles, y es miembro del grupo Jueces y Juezas para la Democracia. Una antigua figura del Poder Judicial la describe como una magistrada «sobria» y «destacada».
Hizo su carrera en Derecho en la Universidad de Santiago de Compostela entre 1975 y 1980, y en 1981 realizó un posgrado en Criminología en la Universidad Complutense de Madrid.
Tres años más tarde, ingresó en el marco judicial a los 26 años, después de pasar las oposiciones a juez con el número 4 de su promoción. Ese mismo año, se unió al cuerpo de Letrados de Administración de Justicia.
Perelló Doménech ha ejercido en diversas instituciones judiciales, como el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Mahón (Menorca), la Audiencia Provincial de Barcelona y el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Ha trabajado en la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (1991) y en la Audiencia Nacional (1994). También prestó sus servicios como letrada en el Tribunal Constitucional entre 1993 y 2003.
Además, ha colaborado en distintos cursos de derecho constitucional y administrativo comparado, telecomunicaciones y jurisprudencia constitucional en eventos organizados por el CGPJ. Coautora de diversas publicaciones, contribuyó al libro «La Europa de los Derechos: El Convenio Europeo de los Derechos Humanos», publicado por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.
A pesar de no ser una figura altamente politizada ni mediática, esta magistrada progresista ha ganado reconocimiento entre sus colegas, según informes de El Independiente. Durante el año pasado, tomó parte en la Sala de Vacaciones del Tribunal Supremo, desestimando el recurso del PSOE sobre el recuento de votos extranjeros en la Comunidad de Madrid después de las elecciones. «Se ajusta al perfil que estaban buscando y es una excelente magistrada», aseguró una fuente de la Sala de lo Penal.
En 2014, Perelló causó controversia al acusar al presidente del CGPJ de entonces, Carlos Lesmes, de usar un lenguaje sexista. Junto a las colegas Celsa Picó y Margarita Robles, quienes compartían la Sala Suprema con ella, firmó una carta reprendiendo a Lesmes por usar un lenguaje que excluía a las mujeres.
Con una relación cercana a la ministra de Defensa, Perelló ha logrado romper una significativa barrera de género, convirtiéndose en la primera mujer en liderar el Tribunal Supremo, gracias al empeño de los vocales progresistas que insistían en la elección de una candidata femenina. Félix Bolaños, el Ministro de Presidencia y Justicia, se ha mostrado encantado con la elección de Perelló, calificándola de «tremendamente positiva».
Este jueves, Perelló pronunciará un discurso ante el Rey Felipe VI, marcando el regreso a la normalidad del órgano que había quedado estancado durante cinco años. Ahora, con una gran responsabilidad en sus manos, su voto será crucial para romper los empates en las votaciones entre los conservadores y progresistas en el CGPJ. Su principal y más inmediato reto será la renovación de la mayoría de las cúpulas judiciales.