Jorge Azcón, presidente de Aragón y barón del Partido Popular, estimó que el trato financiero especial concedido a Cataluña repercutirá en su comunidad con una disminución de 233 millones en los servicios públicos e inversión, un golpe que calificó como «letal».
Azcón hizo una crítica enérgica al acuerdo con Cataluña, al que calificó de «privilegiado». Aseguró que el Ministerio de Hacienda ofrecerá detalles a través de un informe en las próximas semanas. De igual modo, destacó que otros líderes del partido como Alfonso Rueda, presidente de la Xunta de Galicia, también se han unido a la crítica sobre el pacto con ERC relacionado con la investidura de Salvador Illa, que estima una perdida de 444 millones para el país.
Azcón expresó sus preocupaciones en un desayuno informativo en el Hotel Rosewood Villa Magna de Madrid, auspiciado por la agencia Europa Press. Durante el evento, Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular, realizó la introducción. Ambos líderes coincidieron en criticar el acuerdo catalán, alegando que su efecto principal es la descomposición del sistema pactado cuando la democracia emergió.
«No estamos presenciando una transformación del esquema financiero», sino una alteración «sistémica y estructural» en «los fundamentos constitucionales», expresó Azcón en su discurso inicial. Hemos evolucionado «de un trato equitativo para todos, a solo unas pocas miezas para aquellos que no apoyan a Sánchez». «Se ha dado cuenta que solo requiere el apoyo de esa minoría para mantenerse en La Moncloa», sostuvo Azcón. Atribuyó el cupo a la asunción de Illa, el actual presidente de la Generalitat, al igual que la amnistía influyó en la de Sánchez hace casi un año. Por otro lado, Azcón calificó de «aterrador» el poder de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de «afirmar lo opuesto a lo que ha manifestado» hasta ahora. «Nos resulta inverosímil». Además, criticó a Pilar Alegría, la ministra portavoz y de Educación, oriunda de Aragón, por «comparar la financiación de Teruel con la de Cataluña». «Es una bofetada en términos dialécticos», insistió en tres ocasiones.
Durante el turno de preguntas, Azcón explicó que la evaluación financiera se basa en los diversos fondos que benefician a las comunidades y que se ha proyectado de acuerdo con los números finales del ejercicio fiscal de 2022. Se calcula teniendo en cuenta lo que Cataluña dejaría de contribuir al fondo común. Según Azcón, «quienes menos poseen recibirán aún menos», calificando esta situación como un acto de «insolidaridad» y planteando la interrogante sobre si el PSOE estaría dispuesto a respaldar tal escenario. Instó a las distintas federaciones a ser «consistentes», en particular la aragonesa, que ya se ha manifestado en contra, con el objetivo de lograr un consenso generalizado para una reforma y oposición al sistema actual. Respecto a la situación local, no dio detalles específicos pero mencionó la posibilidad de lograr un consenso entre todos los grupos aragoneses en un «tema de Estado», reconociendo el trabajo previo de Javier Lambán durante su etapa de presidente regional.
En relación a las posiciones internas, Azcón descartó la idea de negociaciones unilaterales de los líderes del Partido Popular para acordar beneficios fiscales con el Gobierno. Aclaró que los miembros del partido estarán, sin duda, alineados y afirmó que lo crucial ahora es defender la solidaridad y los principios. Azcón también enfatizó la situación crítica en Aragón, rechazando el posible perdón de deuda y advirtiendo la necesidad de revisar el sistema. Asimismo, solicitó la Conferencia de Presidentes y el Consejo de Política Fiscal y Financiera para debatir la problemática.
Anteriormente, Feijóo reiteró a sus seguaces para «evitar caer en bilateralismos engañosos» mientras Sánchez «introduce el procés» clandestinamente a través de esta autonomía fiscal. Adicionalmente, hizo un llamado de atención sobre la anticipada «depuración de los líderes del antiguo PSOE» que visualiza. En respuesta a este desafío, pidió cohesión y garantizó «una réplica decidida» frente a la «desaparición del Estado Autonómico» por la negligencia del Estado que las «deja a su suerte». Según él, la «autonomía fiscal» perjudica a «la solidaridad» conjunta y podría representar un gasto anual de 13.000 millones para el estado en su totalidad. Actuaremos contra este «mercantilismo» de Sánchez, juró.
Azcón no solo atacó al Gobierno debido a la financiación, sino que, al margen de una conversación dominada por los presupuestos, alertó que la actitud de Vox de no apoyar, por ejemplo, en los nuevos Presupuestos regionales de 2025 si no se produce un cambio con respecto a la migración, podría incentivar que Sánchez envíe migrantes a la comunidad. Para darles «la excusa» y «alimentar» a Vox. Piensa que ambos partidos se alinean. Esto, en un momento en que Fernando Clavijo, presidente de Canarias, contempla medidas legales por la falta de acción del Gobierno ante la crisis migratoria. No aceptarán más migrantes irregulares hasta que se intervenga.