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Un nuevo conflicto surge entre Junts y el Gobierno debido a los 200 inmigrantes designados para trasladarse a Tossa, Girona

Una oleada de 200 migrantes subsaharianos está programada para llegar a Tossa de Mar en Girona este martes. Este evento ha ocasionado disputas entre el gobierno y Junts, una entidad política, sobre cómo manejar la gestión migratoria. Martí Pujals, alcalde de Tossa de Mar y líder independentista, ha expresado su descontento por la cantidad de migrantes que llegan y la elección del tiempo.

Junts ha respondido lanzando interrogatorios parlamentarios tanto en la Cámara como en el Senado, cuestionando las políticas de redistribución aplicadas a los migrantes que han arribado a las islas Canarias en las últimas semanas.

Pujals ha mostrado su descontento frente a la prensa, ya que según él, la llegada de los migrantes no es conveniente en esta época del año porque coincide con el final de la temporada alta de turismo, sobre lo cual depende la economía local.

El grupo entrante está compuesto por 200 solicitantes de asilo, en su mayoría provenientes de Mali y todos mayores de edad. Serán alojados en un hotel rentado por el gobierno, generalmente por un periodo de un mes, durante el proceso de sus solicitudes de asilo. La fundación APIP-ACAM, que tiene oficinas en Valencia, Zaragoza, y Barcelona y que se especializa en derechos de asilo, se encargará de la gestión de su estadía en Tossa, cuyo costo es asumido por el Ministerio del Interior.

Además, la fundación trabajará en facilitar el proceso de reunión familiar para aquellos migrantes que tienen a sus familiares en otros países europeos mientras aún se examina su estado legal.

El enviado del Gobierno en Cataluña, Carles Prieto, fue quien comunicó al alcalde de Tossa sobre la llegada de una bandada de inmigrantes el pasado sábado. Ante las protestas del alcalde, la respuesta de la subdelegación gubernamental fue que estaban sobrecargados de trabajo y estaban haciendo lo mejor que podían, como revelaba Pujals el lunes.

Criticismo hacia el Gobierno

A medida que Junts intensifica su campaña en el Congreso, expresando su descontento con el Gobierno en las últimas semanas por la ascendencia de Salvador Illa y la ausencia de amnistía para Puigdemont, la llegada de este grupo migrante ha avivado las quejas independentistas. El partido trasladó sus reclamaciones al Congreso, solicitando que el Gobierno explique «los criterios para la distribución regional» de los recién llegados a Canarias, Ceuta y Melilla.

El partido de Carles Puigdemont condena la «oscuridad y ausencia de claridad» en estos criterios y demanda saber cuál es el protocolo para transportar a estas personas. Lan por conocer también a qué municipios españoles se han dirigido inmigrantes sin documentación, mes a mes, desde el inicio del mandato legislativo.

Desde Junts, acusan al Gobierno de «explotar la solidaridad» de Cataluña en este tema «sin proporcionar los medios y recursos necesarios para dar alojamiento a estos individuos». También advierten que «no se puede seguir sobrecargando y tensionando la convivencia en Cataluña».

Campaña en redes sociales.

El alcalde de Tossa ha recibido un absoluto respaldo, afirmaba con rapidez Gemma Geis, líder de Junts en Girona, a través de su cuenta oficial en X. Geis también insiste en que el Gobierno es el responsable directo y debe demostrar ser transparente, proporcionar justificaciones válidas y ejercer proporcionalidad. De hecho, el traslado de un grupo de inmigrantes a Tossa, tras la denuncia de Pujals en varios medios de comunicación, ha desatado un torrente de solidaridad hacia el municipio turístico de la Costa Brava en las plataformas digitales.

Alberto Terrades, lider de Vox en la provincia de Girona, y Silvia Orriols, lider de Aliança Catalana, se han unido a la causa lanzando sus propias denuncias. Tossa de Mart cuenta con una población de 6.000 habitantes y aproximadamente 20.000 puestos turísticos. Anteriormente, otros municipios costeros catalanes como Lloret, Pineda de Mar o Calella han acogido a grupos de inmigrantes.

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