Carles Puigdemont, el ex cabeza de la Generalitat y evasor de la justicia en los últimos siete años, ha logrado mantener en suspenso a la esfera política tanto nacional como catalana. Ha emitido amenazas sobre su aparición en el Parlament, buscando sabotear la investidura de Salvador Illa y, en efecto, desbaratar los objetivos de Pedro Sánchez, líder ejecutivo, quien ha ofrecido concesiones regulares a los separatistas.
Con el apoyo obtenido por las juventudes de ERC, el camino hacia el liderazgo para el jefe del PSC parece estar despejado, al menos en teoría. Sin embargo, todavía queda la incertidumbre de si Puigdemont sacudirá la escena lo suficiente como para suspender ese debate y arruinar el acuerdo entre los socialistas y ERC.
La especulación es constante sobre si finalmente pondrá fin a su fuga, incluso con el riesgo de ser arrestado por desvío de fondos públicos en todo lo relacionado con el movimiento independentista. El Tribunal Supremo sostiene que esto se encuentra fuera de la protección otorgada por la ley de Amnistía, que fue aprobada precisamente para absolverle de cualquier consecuencia penal. A día de hoy, pocos se atreven a prever las intenciones de quien sigue siendo, en la práctica, el líder de Junts, o si se arriesgará a ingresar a España, sabiendo que corre el riesgo de ser arrestado ya que el juez Llarena mantiene la orden nacional de captura en su contra.
No se tiene noticia acerca de las posturas de la Moncloa y el PSOE. Se mantiene un silencio absoluto hasta que finalice, si es que finalmente ocurre, la toma de posesión de Illa. Ayer alrededor de las dos de la tarde, Moncloa compartió un video de la portavoz del gobierno y ministra de Educación, Pilar Alegría, en París, donde está siguiendo los Juegos Olímpicos. No mencionó ni a Illa, ni a Puigdemont, ni el debate sobre la soberanía fiscal catalana que causó una gran división en su partido, ni la consulta a las juventudes de ERC, ni las elecciones de Venezuela. Estos son los temas que ocupan las portadas de la prensa recientemente.
La ministra Alegría no hizo alusión alguna a Puigdemont y a Venezuela.
El mensaje que transmitió se centró en afirmar que «España está progresando adecuadamente, a buen ritmo, sin pausa y con seguridad». Luego, inspirada por el medallero olímpico, añadió: «Si nos comparamos con otras naciones europeas, podemos afirmar sin lugar a dudas que España se encuentra entre las principales economías en términos de crecimiento y empleo». En otras palabras, «En España, tenemos un gobierno que gobierna. Luego tenemos la realidad alternativa del PP, los campeones de la nada: oro en generar ruido, plata en difundir mentiras, bronce en irresponsabilidad». Tan sólo necesitó un minuto para transmitir su mensaje grabado.
La portavoz del Partido Popular en el Parlamento Europeo y ex líder del PP catalán, Dolors Montserrat, apareció destacando Cataluña y Venezuela en su conferencia de prensa, pero no se atrevió a especular sobre los pensamientos de Carles Puigdemont. Fuentes del PP rememoraron que Puigdemont «no volvió a España incluso cuando su madre murió» en abril pasado en medio de la precampaña de las elecciones catalanas. Recordaron que en aquel momento, las encuestas indicaban «un empate prácticamente igualado entre el PSC y Junts, y Puigdemont podría haber tomado el riesgo de regresar y ser arrestado, lo cual le habría favorecido electoralmente». Dado este historial, les resulta difícil creer que esta vez cumplirá con su palabra, ya que no es la primera vez que promete su regreso.
La suspensión del debate de investidura parece ser lo único claro para el Partido Popular si Puigdemont finalmente regresa a España y logra hacer su entrada al Parlament sin ser arrestado por los Mossos. Afirman que el presidente de la institución autonómica, Josep Rull, de Junts, suspenderá el debate de investidura, como lo desea su líder. Además, Génova recuerda que la Mesa está «dominada por los independentistas» y que el Partido Popular fue excluido de ella a pesar de tener derecho a una posición en ella a raíz de los 15 escaños obtenidos el 12-M, una exclusión que fue «tolerada por el PSC», reprochan.
Montserrat no desvió su discurso del esquema establecido por el PP desde que se reveló que se había sobrepasado un nuevo límite, el fiscal de Cataluña. Para los del Partido Popular, esto señala la llegada inminente del referéndum de autodeterminación y con él, la supuesta «total independencia» de Cataluña. Tras analizar el acuerdo firmado con ERC, la líder del partido popular deduce, en representación de su partido, que Illa será el presidente de la Generalitat más separatista hasta la fecha, incluso superando a Quim Torra. Como sostienen los populares, el PSC y ERC “son iguales, han eliminado todo rastro de sus límites previos».
Los jóvenes de ERC no se desviaron del plan
Siguiendo el camino de los más veteranos, los jóvenes de ERC respaldaron a Illa como el nuevo presidente de la Generalitat en lugar de un contrato casi abusivo que consagra la agencia tributaria de Cataluña, la eliminación del español en las escuelas públicas, se fortalece el papel de las denominadas ‘embajadas’ y apoyan las futuras selecciones catalanas en competencias internacionales.
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