Las uniones Jupol y Agrupación Reformista de Policías (ARP) de la Policía Nacional han rechazado el reciente pacto llevado a cabo por Desokupa y el Sindicato Unificado de Policía (SUP) en relación a la formación para desalojos. Ambas uniones sostienen que el acuerdo puede llevar a «un serio daño» a la entidad policial y la democracia.
Jupol ha instado a la Dirección General de la Policía a asumir la responsabilidad de la formación avanzada necesaria para los oficiales con nivel IV de Defensa Personal Policial, en lugar de dejar esta tarea a las uniones. El propósito es evitar «interferencias no deseadas en la capacitación de los oficiales».
En un comunicado emitido, la organización sindical ha argumentado que el acuerdo entre SUP y Desokupa podría causar un «serio perjuicio» a la institución policial, ya que los oficiales recibirán formación no certificada y no ponderable.
La Confederación Española de Policía (CEP) ha hecho hincapié en que los oficiales no requieren «a ninguna persona externa» para aprender su trabajo. «Contamos con instructores profesionales y competentes, y no necesitamos ‘porteros’ buscando negocio. Alguien ha cometido un error muy grave, faltando al respeto a los colegas y al total del Cuerpo», expresó en un mensaje en una red social X.
ARP coincide en este aspecto, señalando que el pacto implica una «amenaza grave y directa al respeto de los valores democráticos». Por lo tanto, ha solicitado que se reevalúen las subvenciones de la unión policial.
Se observa preocupación en el Ministerio del Interior.
La gestión de Daniel Esteve con respecto al acuerdo entre la empresa y el sindicato ha despertado preocupación en el Ministerio del Interior. A última hora de la tarde del lunes, desde el departamento de comunicación, se lanzó una declaración para dejar claro que la formación no es reconocida oficialmente ni considerada para la promoción, un punto clave que tanto el SUP como Desokupa habían destacado en las redes sociales.
Es extraordinario que el Ministerio del Interior se vea obligado a rectificar o desacreditar los acuerdos logrados por los sindicatos policiales o las asociaciones de la Guardia Civil de manera interna. Desokupa está vinculada con grupos de extrema derecha, lo que ha incomodado al Departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska. «La colaboración con la mencionada empresa queda confinada al ámbito personal y extracurricular de los miembros, y este sindicato quiere distanciarse de cualquier otra insinuación que pueda surgir», indican fuentes del SUP.
«La educación y especialización de los oficiales de la policía nacional es administrada por la División de Formación y Perfeccionamiento en sus distintas instalaciones: la Escuela Nacional de Policía, el Centro de Actualización y Especialización y el Centro de Estudios Policiales Avanzados», afirma la Policía en un comunicado oficial. El Ministerio ha declarado que está considerando «la apertura de un expediente para examinar la posible impugnación del acuerdo y evaluar si infringe los valores democráticos».
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