El 29 de septiembre, el PNV dará inicio a su proceso de reestructuración de liderazgo, según ha anunciado Andoni Ortuzar, el actual presidente del partido, durante un evento celebrado en Bilbao en honor al 129º aniversario de su creación. De acuerdo con Ortuzar, el EBB ha decidido utilizar el ‘Alderdi Eguna’ (Día del Partido) para lanzar la elección de la nueva dirección, un proceso que implicará al menos dos rondas de votaciones y durará un mínimo de 54 días, llegando a su culminación en la Asamblea General en la primavera de 2025.
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Ortuzar, en su tercer y potencialmente último mandato, no ha especificado si continuará liderando el PNV. En un instante de su discurso, mencionó el honor que ha sido llevar al partido «hasta este punto y la gran responsabilidad de llevarlo hacia el futuro».
El presidente destacó la importancia de este cambio, calificándolo como «casi refundacional», tras las derrotas electorales afrontadas y el severo desgate que ha sufrido el PNV. Además de la renovación del liderazgo, el partido también emprenderá un proceso de modernización política a través de exposiciones que orientarán el camino a seguir en los próximos años.
En los meses recientes, ha expresado varias veces su apoyo a los cambios generacionales, insinuando que «es el momento» de un cambio en el liderazgo del partido. No obstante, en las semanas pasadas ha dejado la posibilidad abierta, recordando que son los miembros del partido quienes nominan a los candidatos, no los candidatos mismos que se postulan. Hoy no ha mencionado este tema. Justamente hace un año, Ortuzar afirmó a ‘El Independiente’ que era el momento de considerar un «cambio de generación» y una «renovación» en el liderazgo del partido para modernizarlo y ajustarlo a los contextos sociales y políticos actuales.
El líder del PNV ha declarado que es el momento «de que nos tomemos un tiempo para reflexionar» y emprender un proceso de renovación con «una introspección tranquila y profunda». Resaltó que el ciclo político que iniciamos debe permitir que el PNV continúe siendo capaz de proponer a los vascos un modelo de sociedad «equitativo, organizado». Ha instado a los miembros del partido a que «reactiven nuestro partido y fortalezcan su vínculo con la sociedad, para encontrar el camino correcto» para lograrlo.
El próximo año se celebrarán 130 años desde la fundación del PNV, «un hito que pocos partidos pueden conmemorar». Ahora, Ortuzar invita a sus miembros a «comprometerse, es necesario meterse de lleno» para que tras el ‘Alderdi Eguna’ se emita «un mensaje directo y fuerte en apoyo al futuro de este partido y del futuro de este país».
«más obstáculos de los anticipados».
En un evento que marca el final del año político para el PNV, que coincide con la celebración de San Ignacio, el patrón del partido, Ortuzar ha realizado una evaluación del año político, describiéndolo como intenso y con «más desafíos de los anticipados». A pesar de esto, se ha mostrado satisfecho por haber logrado «las metas que nos propusimos»: «Hemos pasado las duras pruebas políticas que enfrentábamos, con más contratiempos y menos fuerza de la esperada».
Ortuzar, quien a sus 63 años lleva más de diez años liderando el PNV, reemplazó a Urkullu como líder del PNV en Bizkaia y luego como presidente del partido en todo Euskadi. En varias ocasiones, se ha pronunciado a favor de que «los cambios son positivos» para adaptarse a los nuevos ciclos políticos.
Durante estos años, el partido ha alcanzado el pico de influencia política de su historia, con el gobierno de las tres diputaciones, los ayuntamientos de las tres capitales vascas, y además de decenas de municipios. También a nivel nacional ha logrado establecer relaciones exitosas con el PP en la época de Rajoy y con el PSOE durante el tiempo de Pedro Sánchez. Los últimos cinco años se han caracterizado por la rivalidad entre el PNV y Bildu para fortalecer su influencia política en Euskadi. En las últimas elecciones, la izquierda abertzale ha logrado acortar la brecha con el PNV.
Ortuzar comenzó su militancia a la temprana edad de 14 años al unirse a EGI, la organización juvenil del PNV. Dos años después, en 1978, se convertiría en miembro oficial del partido. Durante su carrera política, ha asumido cargos de responsabilidad dentro del Gobierno vasco, sobre todo en áreas como Acción Exterior y comunicación. Condujo a la Radio Televisión Pública Vasca (EiTB) como director, lideró el periódico ‘Deia’ y fue presidente de la dirección del PNV en Vizcaya antes de obtener la presidencia general del partido. Ortuzar es un apasionado del juego de paleta, particularmente de la variante paleta-cuero. Es padre de dos hijas, disfruta recolectar setas y hongos, y es aficionado a la música de Sabina, Phil Collins, Benito Lertxundi y Fito. También es un amante de la cocina y los buenos restaurantes.
Asimismo, aparecen los cambios en los liderazgos territoriales. En esta fase post-electoral que ha vivido el PNV, la figura de Ortuzar ha sufrido desgaste, lo que complica su continuidad en el liderazgo. Aunque las críticas a su gestión son moderadas y no han tomado gran relevancia pública, se empieza a notar cierta inquietud respecto al camino que el PNV está tomando y su confrontación con EH Bildu por la supremacía política en el País Vasco.
Hay varios factores que podrían dificultar la reelección de Ortuzar para otro periodo. Como presidente del EBB, fue uno de los primeros en apoyar la idea de reemplazar a alguien como Iñigo Urkullu -quien es de su misma edad y ha tenido tres mandatos al igual que él en el PNV- para postularse a lehendakari. Durante las elecciones municipales y autónomas, impulsó un cambio generacional en muchas candidaturas. Además, Ortuzar ha enfrentado contratiempos en las últimas dos elecciones, con el PNV perdiendo entre 86.000 y 100.000 votos y una izquierda abertzale fuerte que estuvo cerca de ganar las elecciones autónomas. Actualmente, PNV y EH Bildu tienen el mismo número de escaños en el Parlamento Vasco, 27, y la influencia de la coalición encabezada por Arnaldo Otegi en áreas que antes eran bastiones del PNV, como Bizkaia, es cada vez mayor.
La renovación de las autoridades administrativas podría llegar a todas las direcciones territoriales. El cargo más antiguo es de Joseba Egibar, quien ha estado más de la mitad de su vida, a sus 65 años, como presidente del PNV en Gipuzkoa. El partido ya lo apartó de su candidatura en las elecciones autónomas y hoy en día, Egibar ya no es parlamentario. Ha sido presidente del PNV en Gipuzkoa desde 1987 –excepto por un periodo de un mandato, entre 2000 y 2004-, lo que significa 33 años al frente de la organización en este territorio.
José Antonio Suso, el actual líder del PNV en Alava, ha confirmado que no se postulará para un nuevo mandato. A sus 66 años, parece que el relevo más probable es el de Itxaso Atutxa, la única presidenta de Bizkaia y a la vez, la más joven con 57 años. Atutxa es esposa de Aitor Esteban,portavoz del PNV en el Congreso.
Por otro lado, también hay información relevante relacionada con la defensa del Cupo vasco frente a una posible réplica catalana, donde hay temores de pérdida económica. Se ha destacado que el Gobierno vasco ha concedido más del doble de grados de terceros a presos de ETA que los otorgados por el Ministerio de Interior. Asimismo, se ha recordado la solidaridad del Concierto Vasco, a pesar de que se aporta mayor cantidad de lo debido.
De entre las noticias más vistas, destacan aspectos como las nuevas reglas de pensiones que eliminan la necesidad de una carrera de cotización completa para la jubilación activa. También se ha anunciado que la Agencia Tributaria de Cataluña tendrá más personal y competencias. Adicionalmente, ha habido interés sobre los Juegos Olímpicos de París 2024 y los misterios de un asesinato en la nobleza, entre otros.
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