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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido este jueves la amnistía a los condenados e imputados por el procés en Cataluña.
Además, la ha comparado con leyes como la del divorcio o la del matrimonio homosexual. «Será bueno para el país en términos de convivencia», ha manifestado. «Igual que ocurrió con el divorcio y el matrimonio de personas del mismo sexo, aquellos que se manifiestan ahora en las calles acabarán recordando lo de estos días con el dicho de si te he visto, no me acuerdo«.
También ha subrayado que esa medida permite «reincorporar a la negociación política a quienes desde 2017 se negaron a participar en la gobernabilidad de España», en referencia a Junts. En el programa La hora de La 1, de TVE, y en su primera entrevista tras ser investido de nuevo presidente, Sánchez ha admitido que aprobar una amnistía «no era el paso» que tenía previsto dar tan pronto. Sin embargo, es «coherente y consecuente» con su política de «normalización» en Cataluña que ya aplicó la pasada legislatura.
Así mismo, Sánchez ha manifestado que existe lawfare, es decir, guerra sucia en los tribunales, pero ha achacado esta supuesta práctica -que es clave en el discurso de los independentistas y que ha puesto en pie de guerra al Poder Judicial- al Partido Popular, al que acusa de «instrumentalizar las instituciones».
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