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Bildu exige a Sánchez un referéndum para construir la «República vasca». Mertxe Aizpurua advierte a Sánchez que su apoyo en la investidura no es «un cheque en blanco» y el candidato asume abrir un «debate del modelo territorial»
La segunda jornada de la sesión de investidura de Pedro Sánchez la abrió EH-Bildu, que volverá a ser socio prioritario del PSOE durante la próxima legislatura. Alianza normalizada por los socialistas con la histórica foto que el candidato se hizo durante las negociaciones para su reelección con la portavoz del grupo vasco, Mertxe Aizpurua, condenada por enaltecimiento del terrorismo.
La propia Aizpurua fue la encargada de tomar la palabra este jueves y lo hizo siguiendo la senda con la que se había cerrado el debate horas antes. Como habían hecho los independentistas catalanes, Bildu también advirtió a Sánchez sobre la estabilidad de la legislatura si no era «valiente». «Que hoy le apoyemos no significa que nos debamos a su Gobierno. Hoy no le concedemos un cheque en blanco. Somos los independentistas y soberanistas quienes impedimos hoy que el bloque reaccionario llegue al poder. Que nadie lo olvide. No hay gobierno progresista posible sin la asunción de la realidad plurinacional del bloque que puede sostener la investidura y la legislatura», señaló.
Sánchez, consciente de su realidad y de las circunstancias, asumió el encargo y prometió escuchar todas las peticiones de Bildu. «No puedo prometer que voy a satisfacer todas las demandas que su grupo considera prioritarias, pero sí tengo la máxima disposición para dialogar sobre todas ellas.
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