Pedro Sánchez se va a Marruecos de vacaciones pese a su polémica con Rabat. El viaje se produce con el debate aún abierto sobre las implicaciones del caso ‘Pegasus’
Apenas pasan 15 meses después de que saltara el caso Pegasus con el espionaje al móvil de Pedro Sánchez.
Ahora el presidente del Gobierno en funciones ha aparecido de vacaciones en Marruecos. Justamente el país al que una comisión del Parlamento Europeo ha vinculado directamente con ese espionaje. Este también afectó a los teléfonos de los ministros del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y de Defensa, Margarita Robles.
La llegada de Sánchez a territorio alauí, en torno a las 12 de la mañana hora española de ayer, la captaron los medios de comunicación marroquíes más cercanos al régimen de Mohamed VI. Además, confirmada posteriormente por la Agencia EFE. Según fuentes de Moncloa, el viaje del presidente en funciones es «estrictamente privado» y se ha realizado en un vuelo comercial pagado «con recursos propios». Pero ni había sido anunciado ni era esperado.
De hecho, el destino del dirigente socialista parecía ser La Mareta, residencia oficial en Lanzarote, donde Sánchez no ha pasado ni siquiera sus primeros días de descanso tras el 23-J porque hasta ayer se había mantenido en Madrid. Su viaje a terreno marroquí era desconocido y es el primero que un presidente del Gobierno realiza fuera del país durante sus vacaciones veraniegas, informa Efe.
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Un examen de la inestabilidad política y sus implicaciones para el futuro del país