Podemos se hunde y desaparece de la política tras las elecciones. Sufren su peor debacle y Díaz fracasa al comprometerse con Colau, Illueca y Ribó
Duro final para un Podemos desnortado. Desaparecen de la política por su falta de respeto a una sociedad crispada.
Pierden la representación en los parlamentos autonómicos y en los ayuntamientos. El resultado de una carrera de obstáculos es la debacle total.
Podemos pierde cinco de seis gobiernos autonómicos en los que tenían presencia. Islas Baleares, Comunidad Valenciana, Islas Canarias, La Rioja y Aragón.
Solo mantienen el Gobierno de Navarra. Los morados se dejan en total de 32 escaños en estas comunidades.
Además, los morados pierden plazas clave en las que se disputaban su poder con su principal competidor, Más Madrid y Compromís. Desaparecen en la Comunidad de Madrid y en la Valenciana, mientras que no logran entrar en el Ayuntamiento de Madrid ni tampoco en el de Valencia. Tampoco sus aspiraciones de entrar en el Gobierno de Aragón y de Extremadura, en la primera pierden tres escaños, y en la segunda comunidad mantienen resultados, pero sin posibilidad de un gobierno de izquierdas.
La reciente transacción de SDLE marca un nuevo rumbo en el sector de defensa en España.
Un examen de la inestabilidad política y sus implicaciones para el futuro del país