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El Presidente Pedro Sánchez viaja a China para reunirse con el presidente Xi Jinping. Será durante los días 30 y 31 de marzo.
Pedro Sánchez irá al país asiático la próxima semana invitado por el presidente Xi Jinping. La visita de Estado tendrá lugar los días 30 y 31 de marzo.
De esta forma lo ha detallado el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. Bolaños ha destacado que es un encuentro importante desde el punto de vista económico y comercial. Lo es porque Sánchez aprovechará para reunirse con el Foro de Cooperación Asia-Pacífico.
Sin embargo, es también por el papel de China «en su posible mediación en la guerra de Ucrania». «El peso que tiene España y Pedro Sánchez es indudable en el mundo. Tiene un papel clave en su mediación en la guerra de Ucrania y la visita del presidente del Gobierno es muy importante porque pone en valor el peso de España en las relaciones internacionales». Así lo ha indicado el titular de Presidencia.
La invitación tiene lugar en un momento geopolítico clave. Ahora China está tratando de mediar en el conflicto entre Rusia y Ucrania. Lo cierto es que, tras su reciente reunión con Vladímir Putin, el líder chino ha afirmado que han estudiado «cuidadosamente» las propuestas de Moscú «para resolver la grave crisis» cuanto antes. No es la primera vez que China y España inician conversaciones sobre la posición del país respecto a la invasión. Su último encuentro tuvo lugar en noviembre de 2022 durante la Cumbre del G20 celebrada en Bali.
Allí el presidente del Gobierno solicitó a su homólogo chino que utilizara su influencia sobre Rusia para que Putin pusiera punto y final a la invasión del país vecino. Según el diario Wall Street Journal, la diplomacia china ha hecho entender que Xi Jinping establecerá en breve una comunicación telefónica con Volodímir Zelenski. Será la primera desde el inicio de la invasión rusa. Las mismas fuentes aseguraban que Xi estaba considerando visitar otros países europeos como parte de su gira rusa, algo que finalmente parece haber cristalizado. El rumor de que el país elegido podría ser España llevaba ya varios días circulando entre las embajadas europeas en Pekín.
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