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El Supremo retira el delito de sedición a Puigdemont. Sin embargo, le mantiene en búsqueda y captura por malversación. El juez Llarena considera que la reforma del código penal prácticamente despenaliza la causa la no encajar en ella el delito de desórdenes públicos.
El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha eliminado el delito de sedición del procesamiento contra el ex president catalán Carles Puigdemont. Sin embargo, lo mantiene por los delitos de desobediencia y malversación.
Según ha informado el TS, el instructor del ‘proces’ considera que la derogación de la sedición plantea un «contexto cercano a la despenalización» de los hechos investigados. Todo ello al no encajar en el nuevo delito de desórdenes públicos agravados. Deja sin efecto las euroórdenes actuales por sedición pero ordena la busca y captura de Puigdemont y los ex consejeros Toni Comín y Lluis Puig por malversación y desobediencia.
Por otro lado, pospone la decisión de emitir una nueva euroorden contra Puigdemont y los otros dos acusados de malversación a la resolución de los tribunales de la UE sobre la inmunidad parlamentaria y la cuestión prejudicial. De esta forma Pablo Llarena ha aplicado la derogación de la sedición al expresidente catalán Carles Puigdemont, por lo que ha retirado este delito de su procesamiento, en el que sí mantiene los ilícitos de malversación de caudales públicos y desobediencia.
Tras esta decisión, el magistrado deja sin efecto las euroórdenes actuales por sedición. Sin embargo, ordena la busca y captura de Puigdemont y sus exconsejeros Toni Comín y Lluís Puig por malversación y desobediencia. Actualmente, decide que pospone la decisión de emitir una nueva euroorden contra Puigdemont y los otros dos procesados por malversación a la resolución de los tribunales de la UE sobre la inmunidad parlamentaria y la cuestión prejudicial. Además, está pendiente en el Tribunal de Justicia de la UE. Así, Llarena ha cambiado el delito por el que están procesadas otras dos huidas, Marta Rovira y Clara Ponsatí. Su procesamiento pasa de la sedición a la desobediencia.
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