Este martes 30 de agosto el Gobierno aprueba la conocida como Ley del aborto que contará con las siguientes claves para su funcionamiento.
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El gobierno aprueba la ‘Ley del aborto’ y estas son las claves. La norma también contempla «el derecho a la salud menstrual» como parte inherente del derecho a la salud sexual y reproductiva.
El gobierno aprueba la ‘Ley del aborto’: claves
La primera norma establece la baja laboral por reglas dolorosas e incapacitantes. No habrá límite de días pero necesitarán un supervisión y un informe médico que lo especifique. Sólo debe afirmar que la persona afectada no puede desarrollar con normalidad el trabajo.
Por su parte, la ley busca que «la menstruación deje de ser un tabú», y por esta razón, en los centros escolares darán formación en salud sexual y reproductiva. Esta formará parte del currículo durante toda la educación obligatoria. Esta educación la impartirán profesionales capacitados en esta materia. «Es una cuestión que se ha vivido desde el tabú, la vergüenza de las mujeres. Se hinchan de pastillas para ir a trabajar y hemos asumido que no podemos hablar de las reglas. Por primera vez hablamos de salud menstrual, de que la administración debe cuidar nuestra salud». Así lo ha advertido Montero al respecto.
Claves de la ley del aborto: Pobreza menstrual
Repartirán productos de higiene menstrual en centros sociales y penitenciarios para «combatir la pobreza menstrual». Todo ello debido a sus precios. Hace apenas unas semanas, Escocia era el primer país en el mundo en proporcionar gratis los productos de higiene femenina. Además, habrá píldoras anticonceptivas gratis. Sanidad cubrirá el acceso gratuito a las píldoras de emergencia. Distribuirán en los centros de salud y en los futuros centros públicos de atención especializada en derechos sexuales y reproductivos. Tendrá que estar disponible en todas las farmacias.
Objetores sanitarios
Las comunidades autónomas tendrán que crear un registro de objetores sanitarios que no quieran realizar la interrupción voluntaria del embarazo. Todo ello para que en los servicios públicos haya siempre profesionales suficientes para poder practicarlo.
