La carta que envío el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al rey de Marruecos, Mohamed VI, sin compromiso expreso sobre Ceuta y Melilla.
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La carta de Sánchez al rey de Marruecos, Mohamed VI, no recogía un compromiso expreso sobre Ceuta y Melilla. En el documento Sánchez no menciona la situación de las dos ciudades autónomas. Sin embargo, el presidente del Gobierno sí incide en la necesidad de preservar la «integridad territorial» de ambos países.
La carta de Sánchez a Mohamed VI, rey de Marruecos
Pedro Sánchez escribió una carta a Mohamed VI para comunicarle el cambio de postura de España respecto al estatus del Sáhara Occidental. Lo hizo reconociendo el plan de autonomía por el que apuesta Rabat.
Cuatro días después, el viernes 18 de marzo, los españoles conocieron parte del contenido de esa comunicación tras hacerlo público la Casa Real marroquí. En esta carta, publicada por ‘El País’ en la edición impresa de este miércoles, 23 de marzo, el presidente del Gobierno no realiza ninguna mención expresa a la situación de Ceuta y Melilla. Estas, reclamadas por Rabat, explican la necesidad de colaborar para «garantizar la estabilidad e integridad territorial» de ambos países. Sánchez comienza su escrito anunciando que versará sobre «algunas ideas importantes para la nueva relación entre los reinos de Marruecos y España«. En el texto, Pedro enfatiza que ambos están «indisolublemente unidos» por múltiples razones, entre ellas las geográficas.
Esto es lo que decía Sánchez en la carta a Marruecos
«La prosperidad de Marruecos está ligada a la de España y viceversa», explica Sánchez. Así apuesta por construir «una nueva relación, basada en la transparencia y la comunicación permanente, el respeto mutuo y el respeto a los acuerdos firmados por ambas partes y la abstención de toda acción unilateral. Todo ello para evitar futuras crisis entre nuestros dos países».
«Solución mutuamente aceptable»
«Reconozco la importancia que tiene la cuestión del Sáhara Occidental para Marruecos y los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos, en el marco de Naciones Unidas, para encontrar una solución mutuamente aceptable. En este sentido, España considera la propuesta marroquí de autonomía presentada en 2007 como la base más seria, creíble y realista para la resolución de este diferendo».
