El bono de luz de Feijóo ayudará a las familias de Galicia con las rentas más vulnerables a pagar la factura de la luz y del gas.
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Unas 66.000 familias vulnerables se beneficiarán del bono de luz en Galicia. La puesta en marcha de esta medida comienza este 18 de marzo y servirá para paliar la subida de los precios de la electricidad y del gas.
Feijóo anuncia en Galicia un bono de luz de 100 euros
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado este viernes 18 de marzo la puesta en marcha inmediata de medidas para paliar la subida de precios.
Estos han disparado su coste en las últimas semanas y por eso ha reclamado al Gobierno que actúe ya. Feijóo ha sido claro y duro: «ayer mejor que mañana». Lo hará para reducir los precios energéticos y de combustible, ya que «no puede estar de brazos cruzados» esperando a que Europa tome decisiones.
Feijóo, después de la rueda de prensa del Consello de la Xunta de este jueves 17 de marzo en Lugo, ha asegurado que la situación en Galicia es «límite en muchos sectores». El motivo es tanto el alza de precios –ya era un problema anterior a la guerra– y la huelga de transporte. Esta, actualmente, tiene a la comunidad «colapsada».
Requisitos del bono de luz de 100 euros en Galicia
Entre las medidas aprobadas en Galicia, Núñez Feijóo ha avanzado el pago adicional de 100 euros a 66.000 familias vulnerables. Estas ya recibían un pago de entre 128 y 373 euros del denominado bono social térmico, para el pago de la electricidad, la calefacción, el agua caliente y la cocina.
Núñez Feijóo ha incidido durante su intervención en que el Gobierno no tiene que esperar a final de mes, como ha anunciado. Cree que deben actuar ya sobre el alza de precios energéticos. El motivo es que «otros países» ya están tomando medidas.
«En un hospital no puedes aplazar la atención urgente»
«En un hospital no puedes aplazar la atención urgente de un paciente a las próximas semanas«, ha comparado el presidente gallego. Posteriormente advertido de que hay sectores que se están volviendo «inviables» por el alza de precios: «Trabajar a pérdidas no es razonable en un sistema democrático», ha concluido.
