El comité ejecutivo de la patronal CEOE ha dado el visto bueno a las «líneas generales de la propuesta» de reforma laboral del Gobierno.
El comité ejecutivo de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), reunido en la mañana de este jueves 23 de diciembre, dio el visto bueno a las «líneas generales de la propuesta» de reforma laboral, según informan fuentes de la patronal.
Y, horas después, al filo de las 13.30, lo hizo la UGT, cuyos órganos de dirección aprobaron la propuesta «por unanimidad», según fuentes sindicales.
Esto supone abrir la puerta a un acuerdo con el Gobierno y los sindicatos, cuyos órganos de dirección debaten también la propuesta esta mañana.
La CEOE indica, en un comunicado, que «el modelo laboral actual ha permitido incrementar la productividad de las empresas, asegurar su competitividad y contribuir al crecimiento del empleo. En concreto, el acuerdo mantiene intactos los mecanismos de flexibilidad interna que garantizan la adaptabilidad de las empresas a las circunstancias, asegura la libertad de empresa y la seguridad jurídica y contribuye a la Paz Social».
«A la espera del texto definitivo, el comité ejecutivo ha dado el visto bueno a las líneas generales de la propuesta», señalan desde CEOE.
Por su parte, el Comité Confederal de la Unión de Trabajadoras y Trabajadores (UGT) ya ha ratificado por unanimidad el acuerdo presentado por la Comisión Ejecutiva Confederal (CEC) sobre la reforma laboral negociada con el Gobierno y la patronal.
En cualquier caso, la negociación aún no ha terminado. Una vez alcanzado el acuerdo político, ahora ese pacto tiene que traducirse a texto legal, un proceso que se prevé menos complicado -las negociaciones sobre las medidas han durado nueve meses- pero en el que tanto sindicatos como patronal intentarán acercar lo máximo posible el texto legal a sus posiciones.
La nueva norma hará del contrato temporal una excepción, recupera la ultraactividad y mantiene la prevalencia del convenio de empresa sobre el sectorial, salvo en los sueldos. La ley se arma frente a futuras crisis y se pone en marcha un nuevo mecanismo permanente de ERTE, que se financiarán con un fondo nutrido con excedentes del desempleo, con partidas del Presupuesto y ayudas europeas.
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