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Pedro Sánchez gasta casi 50.000 euros en expulsar a las palomas de La Moncloa mediante halcones. Las aves rapaces que actualmente emplean en el estadio del Atlético de Madrid, el Wanda Metropolitano, estarán pronto en La Moncloa.
Es habitual la concentración de palomas en esta parte de la capital española. De hecho, desde el año 2016, la sobrepoblación de palomas en La Moncloa es un problema cada vez más palpable. Este 2021, Pedro Sánchez ha logrado ser el presidente del Gobierno que más dinero ha invertido en esta lucha: 47.135 euros en lo que llevamos de año.
El dinero empleado, destinado a contratar un servicio de aves rapaces -halcones-, no ha pasado por alto a la ciudadanía. El objetivo de Pedro Sánchez es conseguir que las palomas abandonen las instalaciones donde reside junto a su familia. De esta forma aparece en los contratos emitidos en la Plataforma de Contratación. En ellos manifiesta que considera necesario poner fin a una lacra que afecta a la salud, aparte del daño que provocan en los edificios. Parece que el problema está adquiriendo unas dimensiones realmente desproporcionadas, pues el Ministerio de Presidencia ha adjudicado esta semana un nuevo contrato por 12.650 euros para los halcones.
Por su parte, Presidencia asegura que “dadas las características de estos trabajos, la constancia y continuidad del servicio es fundamental para la obtención de los resultados que se pretenden conseguir”. El último contrato de este tipo de servicio fue a manos de Jorge Carlos Castaño, el halconero oficial del Atlético de Madrid. Este curioso hombre nombra a sus halcones como los jugadores del Atlético de Madrid. De hecho, sus halcones llevan 20 años vigilando a los colchoneros, primero en el Vicente Calderón y ahora en el Wanda Metropolitano.
Estos halcones trabajarán cinco días a la semana, en total unas 60 horas mensuales, con horario flexible para acomodarse a las circunstancias meteorológicas. Tendrán que echar a las palomas de La Moncloa y para ello harán dos tipos de vuelo: de caza y de marcaje.
El objetivo de los vuelos de caza es acosar a las “aves que vivan o pretendan establecerse en el Complejo”. Los de marcaje, buscan que las aves identifiquen a La Moncloa como sitio peligroso para que la población de palomas descienda.
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