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Carmen Calvo e Irene Montero enfrentaron sus posturas ideológicas sobre el feminismo cuando ambas eran parte del equipo de Gobierno de Pedro Sánchez. La discusión la abrió la Ley Trans. Finalmente fue Montero y la teoría queer quien ganó este pulso frente al feminismo más clásico, que defendía la exvicepresidenta primera.
La socialista acabó saliendo del Gobierno a causa de esta polémica, pero las bases del PSOE no le han abandonado. Aclamada durante su debut en el 40 Congreso Federal del partido, ha participado en un debate sobre feminismo.
Ha expresado su profundo rechazo a la prostitución, posicionándose a favor de abolirla, y ha aprovechado para recordarle a su partido de qué lado debe estar y todo «lo que le debe al movimiento feminista de este país» con «200 años a sus espaldas».
«El feminismo no es un cajón de sastre para que se le meta todo y lo aguante todo», ha afirmado, insistiendo en la importancia de no olvidar el legado del feminismo más clásico.
Carmen Calvo ha enfatizado esta postura crítica con Unidas Podemos. Le ha aconsejado al presidente del Gobierno que no caiga en la trampa de la «modernidad».
«Hay batallas difíciles porque están enmascaradas de falsa libertad y modernidad. Nosotros no hacemos política a regate corto. No somos trileros», ha declarado este viernes 15 de octubre. Las palabras durante este debate han vuelto a poner en el punto de mira las diferentes posturas que tienen los miembros del Gobierno de coalición con respecto al uso de «género» y «sexo», entre otras cosas.
Hay 52 escaños de fascistas organizados y el PP no sabe dónde está«, ha exclamado en el marco de un debate sobre feminismo en el que ha compartido escenario con la ministra de Justicia, Pilar Llop. Por su parte, la socialista ha aprovechado su intervención para criticar en este sentido a los partidos de derechas del Congreso de los Diputados. Ha advertido de que «no se puede ser demócrata sin ser feminista» y ha cargado contra aquellos que hablan «de feminismo liberal y de veinte mil cosas más» para no abordar de forma efectiva los problemas de la mitad de la población.
Los socialistas congregados en la sala de actos de la Fira de Valencia aclamaron a Calvo. Ella ha celebrado que el PSOE «en realidad es una familia».Una familia que, ha agregado, debe estar más unida que nunca porque en frente tiene «al fascismo español».
La reciente transacción de SDLE marca un nuevo rumbo en el sector de defensa en España.