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Cronología de los movimientos de Carles Puigdemont tras ser detenido en Cerdeña cuando se cumplen casi cinco años de su huida a Bruselas en octubre de 2017.
El ex presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, ha sido detenido después de casi cinco años huyendo de la justicia.
El 30 de octubre de 2017 huyó a Bruselas, tres días después de la fallida declaración de independencia de Catalunya y de su destitución en aplicación del artículo 155.
El mismo 30 de octubre, la Fiscalía General del Estado presentó una querella contra él y todo su gabinete por rebelión, sedición y malversación.
En noviembre de 2017 la justicia española emitió una euroorden de detención contra Puigdemont y cuatro de sus exconsejeros, y dos días más tarde se entregan a la Justicia de Bélgica, que los puso en libertad con medidas cautelares.
En diciembre el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena retiró la orden de detención europea. El día 14, la justicia belga cerró el proceso.
El 21 de diciembre de 2017 Puigdemont encabezó la lista de JxCat en unas elecciones en las que su grupo obtuvo 34 diputados, frente a los 36 logrados por Ciudadanos. No obstante, el bloque independentista logró la mayoría absoluta. Así, en enero de 2018, Roger Torrent, El presidente del Parlament, propuso a Puigdemont como candidato a presidente de la Generalitat. El Tribunal Constitucional prohibió la investidura a distancia de Puigdemont, político que seguía en Bruselas.
En la cronología de los cuatro últimos años de Puigdemont en el extranjero es clave la fecha del 23 de marzo de 2018. Ese día el juez Llarena procesa por el delito de rebelión a 13 personas por su participación en el denominado «procés». Entre los acusados se incluía a Carles Puigdemont.
Dos días después de la decisión de Llarena, Puigdemont fue detenido en Alemania cuando cruzaba en coche la frontera desde Dinamarca. Ingresa en la cárcel de Neumünster. Entonces, el catalán presentó una demanda contra el Estado Español que el Comité de Derechos Humanos de la ONU registró. A principios de abril de 2018 la Justicia alemana descartó el delito de rebelión y decretó su libertad bajo fianza mientras estudiaba su entrega por malversación.
Tras ser puesto en libertad, Puigdemont comenzó a vivir en Berlín.
El 4 de mayo el Parlament aprobó la reforma de la Ley de la Presidencia para poder investir a distancia a Carles Puigdemont. Recurrida por el Gobierno, fue suspendida por el TC el 9 de mayo. Entonces, Puigdemont designó a Quim Torra como candidato a president de la Generalitat.
En junio de 2018 los exconsejeros y Puigdemont presentaron una demanda civil contra el juez Llarena al estimar que no respetó su derecho a la presunción de inocencia.
Un mes después Llarena termina la instrucción de la causa del «procés» y declara en rebeldía a los procesados huidos. El juez suspendió de cargo público a los diputados presos y a Puigdemont.
Ese mismo mes, en julio de 2018, la Audiencia de Schleswig-Holstein decidió extraditar al Estado español a Carles Puigdemont por un delito de malversación de fondos, pero no por rebelión. Pero Llarena rechazó la entrega de Puigdemont solo por malversación y retiró la euroorden.
La Justicia alemana da por cerrado el proceso de extradición.
Hasta diciembre de 2018, Puigdemont viajaba y participaba en coloquios y convenciones. Pero el 20 diciembre de 2018, Puigdemont y cinco presos independentistas (Junqueras, Romeva, Rull, Turull y Sànchez) presentaron ante la ONU sendas denuncias por lo que consideran la violación de sus derechos civiles y políticos.
En abril de 2019 el juez Llarena archivó la causa contra Puigdemont y seis procesados declarados en rebeldía mientras siguieran huidos.
El 26 de mayo de 2019 se celebraron las elecciones europeas, en las que Puigdemont, en la lista de JxCat, ganó en Catalunya, al sumar casi un millón de votos, que le otorgaron dos escaños.
Al no viajar a Madrid para el acto de acatamiento de la Constitución, Puigdemont no consigue convertirse en europarlamentario.
El 1 de julio Puigdemont y Comín recurrieron al Tribunal de la UE la decisión del Parlamento Europeo, pero diez días después, el Supremo confirmó la situación de rebeldía de Puigdemont y de los cuatro consellers huidos de la justicia española.
Fue en octubre de 2019 cuando el juez Llarena dictó por tercera vez una orden nacional, europea e internacional de detención y entrega contra Puigdemont por los delitos de sedición y malversación, horas después de que el Tribunal Supremo notificase la sentencia en la que condenaba a penas de entre 9 y 13 años de cárcel a nueve líderes del «procés» por sedición.
En diciembre de 2019 Puigdemont consigue su cargo como eurodiputado, un día después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea estableciera que esa condición se adquiere desde la proclamación de los resultados de los comicios europeos.
El 13 de enero ocupó su escaño como eurodiputado.
El Tribunal Constitucional negó en septiembre la suspensión de las órdenes nacionales de busca y captura de Puigdemont y el exconseller Antoni Comín.
En octubre detuvieron a 21 personas próximos a Puigdemont en una investigación por desvío de fondos públicos para costear los gastos de Waterloo.
El tercer mes de 2021 9 el pleno del Parlamento Europeo retiró la inmunidad de los eurodiputados de JxCat Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí como solicitó la Justicia española, lo cual permitió reactivar las euroórdenes en su contra.
Aunque Puigdemont continuara en Bruselas, la cronología del procés continuaba.
El 22 de junio de 2021, el Gobierno indultó parcialmente a los nueve presos independentistas del «procés». Ese mismo mes, el Tribunal de Cuentas reclama a Puigdemont 2 millones de euros por los gastos de la promoción exterior del referéndum del 1-O.
El 30 de julio, la justicia europea retiró la inmunidad a Puigdemont al no ver riesgo de detención.
A principios de septiembre, la noticia volvió a centrarse en Puigdemont, cuando se descubre que un colaborador de Puigdemont, Josep Lluís Alay, buscó apoyo de Rusia para lograr la separación de Cataluña del resto de España.
El 15 de septiembre el Parlamento Europeo pidió una investigación en profundidad de los contactos entre el entorno del expresidente Puigdemont con funcionarios rusos, exagentes de inteligencia y el nieto de un espía de la KGB en busca de apoyo de este país al proceso independentista catalán.
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