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El Gobierno comienza la negociación para cerrar los Presupuestos Generales del Estado. Félix Bolaños se reunirá con el PP y ERC en su primera ronda de reuniones.
El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, arranca este martes con el PP y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) su primera ronda de reuniones presenciales con los portavoces de todas formaciones del Congreso para tantear posibles apoyos a los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022.
A las a las 13.15 horas, Bolaños se reunirá con la portavoz del PP, Cuca Gamarra.
El pasado mes de julio, el Consejo de Ministros dio luz verde al límite de gasto no financiero del Presupuesto del Estado para 2022, que se mantiene en los 196.142 millones de euros, lo que supone apenas 45 millones más que la cifra registrada un año antes.
ERC está abierta a la posibilidad de negociar con el Gobierno los Presupuestos del Estado para 2022, aunque ha advertido que aún no los conoce, y que será «exigente» en todo lo que suponga «mejorar la calidad de vida de los ciudadanos», así como al valorar el nivel de cumplimiento de acuerdos anteriores.
El Consejo General del Poder Judicial lleva dos años y nueve meses sin renovarse. El choque entre PP y el Gobierno ante el modo de renovación, bloquea también los presupuestos generales. Desde el partido liderado por Pablo Casado insisten en que sean los jueces a los que elijan a sus pares en el órgano de gobierno de los jueces. Casado no quiere retroceder y se mantiene con esta condición no negociable.
Desde los populares sostienen que si el Gobierno quiere alcanzar un acuerdo, debe aceptar un cambio legal que piden las asociaciones judiciales y la propia Unión Europea.
La Comisión Europea insiste en que es necesario y urgente renovar el CGPJ, y señalar que cualquier reforma debe hacerse siguiendo los estándares europeos establecidos por la Comisión de Venecia del Consejo de Europa: que la mitad de los miembros del órgano deben ser escogidos por sus pares.
El PSOE se enfrenta a un congreso crucial con plazos ajustados y tensiones internas.